Fondo Segunda
·23 de junio de 2023
Lago Junior, el comienzo de mercado soñado por el Racing

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·23 de junio de 2023
El debate acerca de quién es el verdadero rey de la selva, si el león o el elefante, es uno de los más enardecidos que continúa copando la inquietud de los adeptos al mundo animal. La tradición popular, fuertemente influenciada por el cine, siempre se ha decantado por el primero, mientras que el tamaño extraordinario del segundo invita a no dar el tema por cerrado. Menos aún en países como Costa de Marfil, donde uno de los elementos más distintivos del elefante es todo un símbolo. Allí nunca ha habido discusión. Y, pronto, tampoco la habrá en Santander, a miles de kilómetros, donde comienzan a resonar grávidas pisadas desde el sur acompañadas por una sombra que, a medida que se aproxima, no se corresponde exactamente con la de un elefante, pero sí de un animal: un animal competitivo de cualidades sobradamente conocidas. Desborde, verticalidad o potencia, pero, sobre todo, un anhelo continuo por continuar derribando barreras pese a contar con una dilatada experiencia a sus espaldas. Lago Junior aterrizará en Santander para confirmar el comienzo de mercado soñado por el Racing.
El descenso del Málaga CF a Primera RFEF, después de ocho temporadas en la élite, sacudió los cimientos de la institución blanquiazul provocando una serie de cambios ante la necesidad de amoldarse a la nueva y desconocida realidad. Desde cambios más estructurales a otros, en principio, más maleables, como puede ser reconstruir el vestuario para paliar las consecuencias de una auténtica espantada de piezas seducidas por la idea de poder continuar en el fútbol profesional. Es el caso de Lago Junior, uno de los futbolistas más destacados en la reacción tardía de un Málaga que, finalmente, no pudo encauzar el camino hacia la permanencia. Pero si en algún momento pudimos pensar que el equipo aún contaba con opciones, por más remotas que pareciesen era, sin duda, por la actuación de jugadores como el marfileño.
Ofertas no le han faltado en este mercado. Grecia, Chipre e incluso muchos equipos de Segunda División llamaron a su puerta pero, finalmente, Lago Junior terminó apostando por el Racing de Santander como el próximo paso en su trayectoria profesional, donde aparecen instituciones de la talla de Numancia, Eibar, Nàstic de Tarragona, Mirandés, Huesca o Mallorca. En Son Moix, precisamente, puede decirse que es donde encontró un punto de inflexión con destino hacia arriba en su carrera que, ahora, en Santander tratará de recordar.
Vestido con la camiseta del Mallorca, conoció el dolor del descenso, pero también la fiesta del ascenso. Creció y maduró. Escaló peldaño a peldaño, desde el barro de la extinta Segunda División B hasta la cúspide en Primera, al tiempo que mostró un compromiso por unos colores que le permitieron meterse a la afición en un bolsillo donde todavía permanece. Y eso ha ocurrido en todos los estadios por los que ha pasado. El Málaga CF esperaba retenerlo porque, pese a que finalmente no pudo conseguir la permanencia, nadie puede dudar del compromiso de Lago Junior durante su estancia en La Rosaleda. El Racing contará para las próximas dos temporadas con un futbolista que llega con un saco de motivos para soñar bajo el brazo. Verticalidad en banda, amplia experiencia o su alma ofensiva son las primeras que encontramos al meter la mano, pero, entre toda esa madeja de motivos, encontramos el que quizás ha marcado más la carrera del delantero africano. El que ha hecho que cada aficionado le recuerde con una sonrisa pese a que, sobre el campo, la realidad mostrada por la actuación del equipo se haya alejado en ocasiones de la expectativa: un compromiso intachable. Lago Junior reúne todas las cualidades para convertirse en el nuevo ídolo de masas de Santander.
Verticalidad, potencia, pies rápidos y un buen lanzamiento son las cualidades que, unidas, forman un puente directamente hasta el alma del aficionado. Cualidades que, dominadas con maestría, responden al perfil de un extremo con la etiqueta de “interesante” que pasa a convertirse en “diferencial” en el momento en el que le sumas polivalencia para desempeñarse en todas las posiciones del ataque. La demarcación en la que ha acostumbrado a jugar Lago Junior durante su carrera es en banda izquierda a pierna cambiada, pero, curiosamente, en su experiencia más reciente -en las filas del Málaga CF-, ofreció un nivel superlativo desde la media punta; una posición para la que desde El Sardinero aún mantienen su confianza en Pombo pese a que perdió peso en el equipo en la recta final de la temporada pasada, por lo que su presencia desplazaría a Lago hacia el costado zurdo en el clásico 4-2-3-1 de José Alberto donde, de la misma manera, entraría en un terreno estrictamente delimitado para chocar lateralmente con la presencia de un Iñigo Vicente inamovible en todos los sentidos. El canterano del Athletic es una pieza indispensable en el sistema del técnico asturiano por lo que, en esta tesitura, el marfileño pasaría a ocupar la posición de extremo derecho, donde, sobre la mesa, partiría con la prioridad para acceder a la titularidad por encima de Marco Sangalli y un Yeray aún en desarrollo, pese a que en esa zona quedaría deslucida su capacidad para armar un buen disparo con su pie más dominante desde pasillos interiores.
Tampoco podría potenciarse, en ese contexto, la entrada profunda de los laterales, tan vital en el esquema de José Alberto. El posicionamiento de Lago Junior como hombre más adelantado no parece entrar ahora mismo en la ecuación, menos aun cuando más de uno incluso habrá iniciado los trámites para convertir al croata Roko Baturina en hijo predilecto de la ciudad de Santander. Pero, ante la necesidad, la versatilidad de Lago podría ser de utilidad en cualquier momento circunstancial durante el recorrido por una travesía tan extensa como es el camino hasta el final de una temporada en LaLiga Smartbank.
El preparador asturiano deberá hacer cábalas para hacerle un hueco a Lago en el once al tiempo que mantiene la coexistencia en el vestuario, aunque, con un rol más principal u otro más secundario, la presencia del marfileño promete crear impacto desde el comienzo para orientar al equipo hacia el destino de la consolidación en Segunda o, quizás, el de la posibilidad con aspirar a cotas más elevadas. El ascenso no parece una meta al alcance sobre la mesa, pero el reencuentro de Lago Junior con su versión más óptima, siempre que le respeten las lesiones, puede hacernos cambiar de opinión, de la misma manera que nos hará cambiar de opinión acerca del papel del elefante en el mundo animal. En ese caso, nos lo pensaremos dos veces la próxima vez que adjudiquemos al león el título de rey de la selva…