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Alejandro Diago·9 de mayo de 2019
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Alejandro Diago·9 de mayo de 2019
El sueño europeo del Valencia llegó a su fin, y lo hizo de la manera más cruel posible. El conjunto ché cayó derrotado en su casa (2-3) ante un Arsenal que bordó el partido de vuelta. Efectividad máxima y orden en el terreno de juego fueron las máximas de unos Gunners que vuelven a una final europea.
Comenzó con fuerza el Valencia. Y es que Gameiro adelantó a los chés cuando apenas se llevaban once minutos de partido. Marcelino pidió calma a sus chicos, pero las emociones son muy fuertes en estos partidos. Y como consecuencia, seis minutos después llegó el empate de Aubameyang. El gabonés igualaba la contienda y lanzaba hacia delante a un Arsenal que, poco a poco, encerraba al Valencia en su área. Los chés consiguieron reponerse, aunque el Arsenal sabía que el tiempo jugaba a su favor.
Porque cuando apenas se llevaban cinco minutos de juego, Lacazette iba a poner rumbo a la victoria al Arsenal. Un gol del galo aprovechando un fallo defensivo de Gayá daba alas a los de Emery. A base de fe, el Valencia trataba de aferrarse al partido. Y Gameiro igualaba la contienda minutos después. El galo trataba de echarse a la espalda al equipo. Pero no bastó. Porque en frente estaba un Arsenal perfecto, con un Aubameyang estelar. Y suyo fue el 2-3, un gol que certificó el pase a la final de un Arsenal sobresaliente. Pero la fiesta no iba a estar completa hasta que el gabonés puso el 2-4 y firmó un hat-trick.
Una sociedad de oro. Aubameyang y Lacazette han sido sin duda la pareja goleadora de estas semifinales. Entre los dos han anotado los seis goles del cuadro Gunner en esta ronda. Dinamita pura.