La selección mexicana interesa poco en un país 100% futbolero | OneFootball

La selección mexicana de fútbol es un producto cada vez menos atractivo para los aficionados.

Podrá seguir resultando un negocio redondo para los organizadores, que se aprovechan de la nostalgia de ese paisano que abraza con cariño todo lo que tenga sabor a México, pero al hincha verdadero cada vez le interesa menos este equipo que carece de calidad e identidad.

En tiempos de opulencia, jugadores como Henry Martin, Uriel Antena o Diego Lainez no habrían sido siquiera convocados.

Hoy, sin embargo, no hay mucho de dónde escoger.

Encima, hay algunos puristas que se niegan a aceptar que, ante la falta de talento, naturalizar a elementos como Julián Quiñones es hasta una necesidad.

Y lo peor es que, quien paga siempre por la falta de calidad, son los entrenadores.

Le pasó al ‘Tata’ Martino y en algún momento le pasará también al Jimmy Lozano.

Ya no son más los reyes de la zona, y en el mundial ya ni siquiera se llegó al cuarto partido.

La lucha de egos y poderes entre los que deciden en el balompié azteca, está acabando con uno de los pocos deportes en los que se era mejor que Estados Unidos.

En los estadios pasaron de cantar el cielito lindo y golear en partidos moleros, a gritar la palabra prohibida a modo de protesta, demostrando que en México las cosas cada vez están peor… y miren que ya no hablo solo de fútbol.

Esta noche, los del profe Lozano perdieron 1-0 ante Qatar.

A pesar de ello, avanzaron a la siguiente ronda y lo más probable es que ganen la Copa Oro.

La pregunta ahora es…

¿Para qué?

¿En qué cambiará salir campeón de un torneo que ni a los anfitriones les importó?

La selección mexicana cada vez importa menos en un país muy futbolero.

Definitivamente algo se está haciendo bastante mal.

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