Futbolísticas
·21 de julio de 2023
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·21 de julio de 2023
Llegó, por fin, el debut de la Selección Española Femenina en la Copa del Mundo. La Roja desembarcó en Australia y Nueva Zelanda, tras un curso muy complicado, con la idea de hacer algo grande. A pesar de las bajas, España acude a la máxima competición de selecciones con una pléyade sensacional de futbolistas, y puede aspirar a todo. Sin embargo, el reto del debut era olvidar las cuentas de la lechera, e ir paso a paso, comenzando el torneo con solvencia. Enfrente, España tenía a la Selección de Costa Rica. Curiosamente, La Roja debutó en un Mundial, en 2015, jugando también contra las centroamericanas. Aquel año, el duelo acabó en empate, pero, desde entonces, el fútbol español ha crecido de manera apabullante, mientras que las ticas no parecen haber evolucionado tanto. Pese a esto, el 3-0 no llegó a plasmar la superioridad española.
La primera parte tuvo dos fases. La jugada que hizo de bisagra, entre una y otra, fue la del penalti que falló Jenni Hermoso, en el minuto treinta y tres. Antes, la Selección Española Femenina había apabullado a la de Costa Rica. Jugando con intensidad y hambre, las jugadoras de Jorge Vilda salieron mentalizadas para matar pronto el partido, despejando las dudas y los malos rollos desde el principio. Fruto de ello, marcaron tres goles entre el minuto veinte y el veintiséis, tras gozar de multitud de ocasiones. Costa Rica se atrincheró atrás, pero no fue capaz de cerrarse con eficacia, de manera que las futbolistas españolas pudieron, una y otra vez, penetrar el área rival, tocando y encontrando huecos. Al cumplirse la media hora de partido, la goleada parecía que iba a ser de escándalo. Sin embargo, no entró el que estaba llamado a ser el cuarto tanto. Lo paró Solera. Eso, en realidad, no fue relevante, dado que las de Vilda controlaban el choque sin problemas, pero cortó un poco el punto de las españolas, que acabaron el parcial jugando con menos intensidad. Costa Rica, incluso, se asomó un par de veces al área hispana, en ese tramo. No obstante, el 84% de posesión de La Roja habla por si solo.
Ona Batlle pone un pase | Imagen: Twitter oficial Selección Española Femenina (@sefutbolfem)
Daniela Solera, la portera costaricense, se tuvo que emplear a fondo durante todo el encuentro, por la falta de contundencia defensiva de sus compañeras. En los comienzos de la segunda parte, su trabajo se multiplicó, porque España trató de recuperar el ritmo eléctrico del arranque. Hubo una nueva lluvia de ocasiones para las jugadoras españolas, pero no cayeron más goles. Quizás, por eso, Jorge Vilda movió el banquillo, aprovechando que tiene mucha dinamita en él. Buscaba meter en el campo una marcha más, porque la Selección Española Femenina se estaba dejando contagiar por la poca intensidad de Costa Rica y por el ritmo fácil. Pese a los cambios, no hubo más goles, lo que evidencia que las jugadoras de Jorge Vilda no lograron recuperar la chispa necesaria. Rondaron de forma incansable el área de Solera, que tuvo mucho trabajo, pero no hubo más tantos.
El primer gol lo marcó Del Campo en propia puerta. Tras un taconazo de Aitana Bonmatí, que tocó rápido y habilitó a Esther, la granadina ganó la línea de fondo y centró atrás. La pelota dio en la jugadora de Costa Rica y entró (1-0, minuto 20). Apenas un par de minutos después, Athenea introdujo el esférico en el área, caracoleando, la perdió y el rechace lo recogió Ona Batlle. La catalana se la puso al centro del área a Aitana Bonmatí, que se revolvió y la ajustó al palo izquierdo (2-0, minuto 22). El tercero llegó cuando Esther aprovechó un rechace, tras un cabezazo al larguero de Abelleira (3-0, minuto 26).
Por poner un pero al debut mundialista, España disparó a puerta cuarenta y seis veces, y solo marcó tres goles. La escasa efectividad española fue, quizás, su mayor lunar, dado que Costa Rica solo tuvo el balón el 19% del tiempo. En general, al combinado nacional le faltó capacidad para controlar los tiempos del partido, acelerando el ritmo de vez en cuando a su voluntad, dada la escasa oposición de Costa Rica. En vez de eso, se fue dejando llevar, y acabó en plan espeso. No obstante, la primera media hora fue muy buena, y debe marcar el camino a seguir, ante rivales de mayor enjundia. Además, arrancar con tres puntos era básico, desde el punto de vista mental. El próximo rival español será Zambia. El partido ante las africanas tendrá lugar el próximo miércoles, día 26 de julio.