Futboom.com
·24 de octubre de 2022
La reacción del jugador persuadió a Joan Laporta para que nombrara a Xavi Hernández sobre Andrea Pirlo

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En retrospectiva, Xavi Hernández parecía la elección lógica para el Barcelona, ya que la era de Ronald Koeman llegaba a su fin en el banquillo. Sin embargo, el presidente Joan Laporta se fijó en Andrea Pirlo.
De acuerdo a Sport, Laporta estaba convencido de que Pirlo era el hombre adecuado para el puesto. Vio en el centrocampista italiano la cita equivalente a Frank Rijkaard, que inició el ciclo de éxitos en su primera era.
Rijkaard solo se había hecho cargo de la selección holandesa y del Sparta de Róterdam, ninguno de los cuales con especial éxito. Sin embargo, Rijkaard tuvo un enorme éxito con el Barcelona y, sin él, es posible que nunca se hubieran restablecido entre los mejores equipos de Europa.
Laporta era fanático de las ideas de Pirlo, a pesar de que solo había logrado juventus sin éxito Él tomó Juve al cuarto lugar en la Serie A y ser eliminado de los octavos de final de la Liga de Campeones, poniendo fin a una racha de nueve Scudetti consecutivos.
El presidente del Barcelona invitó a cenar a su piso a los cuatro capitanes del Barcelona ya tres jugadores más de ‘peso específico’ del vestuario. Allí explicó que Koeman sería despedido y Pirlo nuevo entrenador.
Tras ver el desánimo y las dudas expresadas por los jugadores sobre Pirlo, Laporta siguió el consejo de su entorno y acabó nombrando a Xavi. Los jugadores tenían dudas sobre un cambio radical de estilo bajo un técnico inexperto, sin dominio del castellano.
Durante mucho tiempo ha sido una sospecha y una crítica al Barcelona que los jugadores tienen demasiado poder en el club, algo a lo que esta historia solo agrega credibilidad.
Por un lado, es un precedente peligroso para sentar, permitiendo que los jugadores dicten las decisiones del club. Algo que se vio en evidencia bajo Josep Maria Bartomeu.
Igualmente, la opinión de los jugadores importa. Si Pirlo hubiera llegado con poco crédito entre el equipo, habría sido extremadamente difícil tener éxito.