La primera gran pizarra de Pimienta | OneFootball

Grandes noticias para el Sevilla FC en el primer derbi sevillano del curso 24/25. El elenco nervionense superó al Real Betis por un gol a cero volviendo a hacer del Ramón Sánchez-Pizjuán un fortín en este tipo de partidos. Lo hizo gracias a un derroche importante de casta, coraje y, durante muchos momentos, un fútbol muy superior al de un conjunto verdiblanco flojo y apático una vez más en Nervión. García Pimienta, sobre el que muchos focos se ciernen tras su sorprendente renovación tras ganar al Valladolid, se adjudica su primer gran triunfo como técnico sevillista. El catalán tuvo mucho que ver, identificando durante gran parte del partido las debilidades notorias del rival y con una buena dirección de campo.

Clara declaración de intenciones

Los de García Pimienta saltaron al césped del Pizjuán enchufados y con una orden bien clara por parte del catalán. Había que maltratar futbolísticamente hablando a los laterales del Real Betis. El ex técnico de la UD Las Palmas supo identificar el gran punto débil a nivel defensivo de los verdiblancos y, teniendo en cuenta el momento de sus extremos, había que aprovechar ese aspecto del juego para hacer el mayor daño posible.

Los quince primeros minutos del derbi sevillano fueron demoledores. José Ángel Carmona cerró de tercer central, con Pedrosa por dentro y Gudelj y Agoumé bien cerca de centrales para atraer la presión del Betis. Una vez Abde y Fornals estaban fijados, balón fuera y que las bandas sevillistas hiciesen lo que mejor saben hacer. Ejuke y sobre todo Lukebakio superaron constantemente a Bellerín y Ricardo en los primeros instantes de partido. Los de García Pimienta fueron un vendaval hasta que Pellegrini bajó la presión de los suyos, las ayudas en defensa llegaron y el balón empezó a tardar más en llegar a los extremos. Aún así, los sevillistas seguían dejando mejor imagen en el trascurso del juego.

Chidera Ejuke, celebrando el gol que a la postre sería anulado en el derbi sevillano| Imagen: La Colina De Nervión| Mari Ángeles Mendoza.

Eso sí, la primera mitad dejó mejores ocasiones para los verdiblancos. Con la presión no tan agresiva y las bandas más vigiladas, la defensa y el centro del campo sevillistas tuvieron que empezar a circular más el balón en campo propio. En ese contexto, Nianzou, quien realizó un gran partido en los duelos y cortes, acabó picando. Un par de fallos en salida y a pierna cambiada del francés propiciaron las llegadas de Lo Celso y Vitor Roque. Nyland, quien completó un choque catedralicio, salvó en un par de ocasiones a los suyos.

Vuelta a lo que reluce en el Sevilla FC

Las sensaciones en la primera parte del derbi sevillano habían sido buenas. Aunque las noticias de gol estuviesen más cerca en el Betis que en el Sevilla FC, los nervionenses habían sido mejores en juego e intensidad. Tras el tanto de penalti, los de García Pimienta no se echaron hacia atrás. De hecho, todo lo contrario.

El uno a cero dejó frito al Betis durante gran parte de la segunda mitad. Los locales subieron la línea de presión tratando de jugar con la debilidad del rival, robando en varias ocasiones en tres cuartos y estando cerca del segundo. Ahí es donde volvieron a brillar las virtudes de este Sevilla. Con un Betis K.O, abierto y sin ideas, Ejuke y Lukebakio volvieron a estar en su salsa, Peque apareció haciendo daño entre líneas e incluso Agoumé, quien completó su mejor choque como sevillista de largo, se animó con gestos de calidad y apariciones en ataque. Atrás, Badé y Nianzou iban poderosos al corte, Carmona se metió en el bolsillo a Abde y Gudelj vigiló mucho más de cerca a Lo Celso.

Badé, celebrando una acción defensiva en el derbi ante Abde| Imagen: La Colina De Nervión| Mari Ángeles Mendoza

Los de Manuel Pellegrini se hicieron un poco más con el esférico en los quince últimos minutos. La falta de ideas era tan patente que Lo Celso, el mejor con diferencia y letal en tres cuartos, tenía que bajar casi siempre con los centrales a sacar el balón. Apenas apareció en su zona de confort a final de partido. García Pimienta fue inteligente en la gestión de los cambios y dirección de campo. Metió piernas con Sambi Lokonga, dejó a Lukebakio arriba con campo por delante y puso a Suso de lanzador para que encontrase a este, a Navas o a Ejuke. Al final, el Sevilla FC apenas sufrió y las noticias pudieron ser mejores todavía si en una de tantas contras se hubiese acertado.