La posible salida de Xavi del Barça podría afectar en el fichaje de Guido Rodríguez | OneFootball

El FC Barcelona ya no tendría tan claro el fichaje de Guido Rodríguez este verano. Si bien Deco ha trabajado en la operación desde hace meses, contando con el visto bueno del cuerpo técnico culé, el posible despido de Xavi Hernández dejaría en el 'aire' un refuerzo que supone una incorporación lógica, al tratarse de un mediocentro defensivo que llegaría a 'coste cero' para cubrir la inminente baja de un Oriol Romeu quien, salvo sorpresa, regresará al Girona en julio.

En ese sentido, el internacional argentino podría ver truncados sus planes de llegar a Barcelona este verano, un objetivo que el aún jugador del Real Betis persigue desde hace tiempo. El de Sáenz Peña llegó al conjunto 'verdiblanco' en 2020 y desde 2022 ha sonado como posible refuerzo para el centro del campo azulgrana, un rumor que cobró más fuerza el verano pasado con la salida de Sergio Busquets. Finalmente, el club se decantó por Romeu, una apuesta fallida. En caso de consumarse la salida del míster de Terrassa, habría que ver si el nuevo entrenador confía o no en el jugador de 29 años como refuerzo.

El estado físico Guido Rodríguez también genera dudas al Barça

Además de las dudas sobre la continuidad de Xavi, en la directiva culé tampoco terminan de convencerse sobre la llegada de Guido debido a los problemas físicos que ha sufrido esta temporada. El jueves, el argentino solo pudo jugar 20 minutos ante Las Palmas (2-2). El mediocentro fue titular, pero pidió el cambio pasado el primer cuarto de hora por una molestia muscular que apunta a dejarle fuera del duelo del domingo ante la Real Sociedad.

Rodríguez se perdió 17 partidos esta temporada por una lesión de tobillo y, con 29 años, su físico comienza a generar dudas de cara al futuro. El Barça ya tuvo problemas el verano pasado con Iñigo Martínez, quien se marchó del Athletic arrastrando las secuelas de una lesión que le apartó del campo toda la pretemporada. Ante las limitaciones financieras que impone el 'Fair Play' de LaLiga, la directiva no quiere dar pasos en falso en el próximo mercado estival, donde los refuerzos apuntan a ser escasos.