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·25 de octubre de 2024
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El noruego, señalado ante el Lille por sus fallos, remata más que en el Villarreal, pero mucho peor. Como amarillo marcaba el 65% de sus disparos a puerta; en el Atlético, solo el 23%
Sorloth quedó como uno de los futbolistas del Atlético más señalados en la derrota ante el Lille. Héroe ante el Leganés por su doblete y villano en Champions por su triplete de ocasiones claras falladas. El noruego (28 años), llamado a ser el hombre gol del equipo, lleva tres tantos y entre el primero y los dos siguientes pasaron dos meses. El Sicario, así le bautizó Simeone, remata más que en el Villarreal, pero mucho peor. Por eso de amarillo marcaba cada 113,6 minutos, como un ariete de élite, y en el Atleti lo hace cada 218,7 y genera runrún por su irregularidad. En la Real Sociedad, en la 22-23, veía puerta cada 196,7.
El 9 rojiblanco aparece en tres fotos clave del Atlético-Lille. En el primer mano a mano (2′) remató tan mal que el balón se fue a la banda; en el segundo (21′) eligió picar la pelota y le dio el balón a Chevalier y en el tercero (32′) remató muy alto un centro desde la izquierda de Griezmann. Aún se plantó otra vez ante el portero y echó el balón fuera, pero la acción estaba invalidada así que no quedará en las estadísticas. Si bien es cierto que las tres ocasiones se las generó con sus desmarques y utilizando su cuerpo, los errores fueron decisivos. Aun así, la afición le despidió entre aplausos de ánimo y Simeone valoró que hizo un “muy buen partido” y “un primer tiempo extraordinario”.
En el Atlético lleva tres goles en 13 remates a portería y 30 remates totales. Según la cantidad y la calidad de las oportunidades (la estadística de los expected goals, xG, los goles esperados), debería haber marcado cinco tantos ya. Este déficit contrasta con la efectividad que mostró con el Villarreal durante la pasada temporada, la de su explosión. Como delantero amarillo marcó 26 goles cuando, en función de sus ocasiones, tenían que haber sido 15, según los datos registrados por Besoccer. Dicho de otra manera, el noruego chutó 40 veces a puerta con el Villarreal y el 65% acabó en gol. En el Atleti, el 23% (las citadas tres de 13).
Definitivamente, como rojiblanco resuelve peor. Sin embargo, el equipo sí le está llevando cerca del gol. En el Villarreal remataba cada 31,8 minutos y a las órdenes de Simeone lo hace cada 21,9. La pasada temporada chutaba a puerta cada 73,8 minutos y en esta lo hace cada 50,5. “El gol y el no gol es parte de la vida de los delanteros y él sabe convivir con ello”, asume el Cholo, que sí ve positivo que “se va conociendo cada vez más con sus compañeros”. Para el técnico, si bien no es indiscutible, sí es un recurso muy útil en muchas situaciones del juego.
De la euforia ante el Leganés a la decepción contra el Lille, la confianza en Sorloth sigue igual. El cuerpo técnico ha tomado notas en los dos últimos partidos de lo que le puede aportar el tridente que forma el noruego junto a Julián Alvarez y Griezmann, que solo ha coincidido dos veces en el once (Real Madrid y Lille) y 205 minutos en el campo. El noruego libera a sus dos compañeros que, además de moverse con más libertad, tienen una opción de pase clara. En dos de esas tres grandes ocasiones del miércoles fue asistido por Griezmann; y el 3-1 al Leganés llegó a pase de Julián. Pero los números hablan y Sorloth, para convencer, tiene que acercarse a la versión que dio en el Villarreal.
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