La Liga en ocho capítulos | OneFootball

La Liga en ocho capítulos | OneFootball

Icon: La Galerna

La Galerna

·11 de mayo de 2021

La Liga en ocho capítulos

Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos

Si la Liga española fuera una serie, no tengo ninguna duda de que Jaume Roures sería su productor y Javier Tebas haría las veces de director y coordinador de guiones. El primero tiene una amplia experiencia como productor cinematográfico y el segundo, como montador de películas maniqueas en las que solo hay buenos y malos. La Liga es una competición de larga duración, como la mayoría de las series de moda, con sus altibajos, momentos álgidos, personajes que van y vienen, varias subtramas paralelas y una trama principal que subyace y avanza lentamente para que todos los episodios concluyan en el esperado final.

Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos

Vamos a jugar a que LaLiga de Tebas y Roures fuera una serie. En ese caso, la temporada tendría ocho capítulos, el Madrid sería “el malo”, personificado en el villano Florentino Pérez, y el desenlace previsible, el que esperan su director y productor y para el que llevan preparando todas las tramas, sería una victoria azulgrana en la última jornada. Al malo no puedes matarlo en los primeros capítulos porque te quedas sin interés ni argumentos para el resto del año y las audiencias se resienten. Exactamente lo que ocurrió en la temporada 2017-18, aquella cuyas diez primeras jornadas fueron de un bochorno que parecía difícilmente igualable en las que descolgaron de manera irremisible al Real Madrid.


OneFootball Videos


En mi Liga de ocho capítulos, los siete primeros equivaldrían a cinco jornadas, y el octavo y definitivo, el que decide el desenlace de la temporada, quedará pendiente de las tres restantes. Continuará...

Capítulo 1: Jornadas 1-5. El planteamiento

El arranque de la temporada fue un tanto diferente a otros años por lo sucedido con el final de LaLiga en julio y la Champions en agosto, así que unos equipos arrancaron antes que otros y no era fácil situar la clasificación real de cada equipo. De lo que no había ninguna duda era de la actitud de Javier Tebas respecto a la posible pérdida de su actor principal, Leo Messi. Cuando este anunció en agosto su marcha del club, Tebas exigió el pago de la cláusula de 700 millones de euros y negó la baja federativa al jugador. Resulta curioso que en 2017, cuando Neymar y su séquito sí hicieron lo que Tebas pedía a Messi y depositaron la cláusula en LaLiga, el presidente de la misma tampoco la aceptó y trató de impedir la salida del brasileño. Actitudes muy diferentes al desprecio mostrado con la salida de Cristiano Ronaldo, de la que dijo que tendría un impacto nulo, pese a ser el jugador con más seguidores en redes sociales y por tanto, mayor impacto mediático a nivel mundial.

Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos

Una vez establecidas “las reglas del juego”, como en Breaking Bad, los favoritos empezaron el campeonato con dudas y poco ritmo. Ya vimos cosas que no nos gustaron, como el posible penalti no señalado a favor del Real Madrid en el debut del campeonato en Anoeta frente a la Real Sociedad. Pero no es que no se señalara, es que no existió para las televisiones y apenas algún medio lo reflejó:

Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos

O el gol anulado a Sergio Ramos en el partido frente al Levante, en el que se trazó una raya desde la sala VOR que atravesaba literalmente el cuerpo del defensor levantinista:

Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos

Sin embargo, ese silencio cómplice se tornó en atronador estallido tras la victoria del Real Madrid en el Benito Villamarín, un partido en el que dos decisiones del VAR corrigieron sendos errores del colegiado principal:

Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos

El VAR, inexistente hasta entonces, copaba todas las portadas porque, como en las mejores series, es necesario destacar el papel del malvado, que suele contar con más adeptos que “el bueno”. El Barça no pudo contar con Messi hasta la jornada 5 y el Atleti empezó flojo, con empates a cero en Huesca y en casa ante el Villarreal. Al final de la jornada 5ª, la clasificación era la siguiente, si bien tenía el valor relativo del número de partidos jugados por cada uno:

Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos

Capítulo 2: Jornadas 6-10. El cambio de protagonista

El Real Madrid parecía poco consistente y cayó en casa con el Cádiz. Poco gol, escaso juego, jugadores fuera de forma… El problema para los directores de esta serie fue que el Barça de Ronald Koeman también flojeaba y sumó tres jornadas consecutivas en las que sumó un solo punto. Había que buscar un nuevo actor principal, y ahí apareció el Atlético de Madrid, el Sucesor designado que comenzó a encadenar una serie de victorias consecutivas. Su irrupción fue como cuando en una serie un personaje se come al principal, como Robin Wright a Kevin Spacey en algunos momentos de House of cards.

En mitad de la mala situación de Real Madrid y Barcelona se juega el Clásico del Camp Nou, en el que el Real Madrid vence con solvencia a los culés, y sin embargo, la noticia fue que solo se señaló uno de los dos clarísimos penaltis realizados por Lenglet sobre Sergio Ramos. Ese penalti desata una de las más vergonzosas campañas que se recuerdan, con el acoso repleto de mentiras a la familia del árbitro que osó cometer una de esas tropelías que solo ocurren cada 14 años, Martínez Munuera. Iván San Antonio fue el perpetrador de la persecución y resultó premiado con un micro en Radio Marca o Marça. La prensa culé se atrevió a titular El Clásico atraco, lo cual agradecí para dedicarles este rosco de “clásicos atracos”.

Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos

Las cosas no marchan como Javier Tebas esperaba y se muestra irritado, visiblemente cabreado. Estamos en el mes de octubre y aparece el proyecto de la Superliga por boca de Josep María Bertomeu, el presidente del Barça, cuyo sillón se tambalea en esos momentos. La reacción de Tebas no puede ser más furibunda, pero no contra sus “protectores” habituales, sino contra Florentino Pérez:

Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos

El Real Madrid recibe a principios de noviembre uno de los arbitrajes más estrafalarios que se recuerdan, el de Mestalla, donde cae 4-1 con un gol precedido de una falta clara y tres penaltis en contra (dos que no eran y uno tercero repetido por una uña, no por la entrada masiva de media docena de jugadores, como se ha visto después en numerosas ocasiones). Cómo desactivar al madridismo, llegó a escribir Jesús Bengoechea en estas páginas, tras lo que fue uno de los mayores esperpentos arbitrales que hemos visto nunca.

El equipo de guionistas de la serie decidió cambiar el planteamiento sobre la marcha: había que apoyar al Atleti, idea refrendada tras la victoria de estos sobre el Barça en la jornada 10. El Sevilla es como uno de esos protagonistas secundarios de las series que aparecen temporalmente, animan algún capítulo y permanecen en un segundo plano esperando su momento. La clasificación quedaba de este modo, con el Barça hundido y la prensa cuestionando… a Zidane.

Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos

Capítulo 3: Jornadas 11-15. El muerto goza de buena salud

La jornada 11 supone otro de esos arbitrajes esperpénticos que no caben en la cabeza ni siquiera de los guionistas más retorcidos: Real Madrid 1 – Alavés 2. Penalti por mano de Nacho, los penaltis no señalados a Hazard y el surrealista tirón de pelos a Marcelo, y un arbitraje calamitoso del que no se habla por esa doble máxima que reza que “el Madrid jugó mal y no puede quejarse”. La prensa que sigue esta serie continúa realizando su labor de blanqueo:

Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos
Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos

Se confirma la buena salud del Atleti (victoria en Mestalla) y la desastrosa situación del Barça (derrota en Cádiz), luego todo hace indicar que en las jornadas 12 y 13 se puede dar la puntilla y alejar al Real Madrid de cualquier posibilidad de título: Sevilla, Atlético de Madrid e Inter de Milán en medio de esos partidos. Sin embargo, como Ragnar Lothbrok en Vikingos, el muerto reapareció, el equipo del “alineador” goza de buena salud, gana en el Sánchez Pizjuán (0-1) y apabulla al Atlético de Madrid en Valdebebas (2-0).

Si igualamos el número de partidos, algo que cronológicamente ocurrió unos meses más tarde, la clasificación quedaba del siguiente modo:

Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos

Capítulo 4: Jornadas 16-20. Ataque frontal

El Barça continúa dando muestras de flaqueza y sin Messi no es capaz de pasar del empate en su campo frente al Éibar. Apenas veinticuatro horas después el Madrid empata en Elche tras un penalti claro de Carvajal que se señala, pero el criterio cambia para no señalar uno casi calcado que le hacen a Karim Benzema. Pero “el Madrid no puede quejarse”, aunque enlace jornada tras jornada viendo cómo los penaltis se van al limbo, ya sean abrazos de todo tipo o manos tan claras como las de los jugadores del Athletic de Bilbao. Ni en La Casa de Papel se planificaban de tal manera los atracos. Queda una sensación extraña, no solo por el hecho de que no se piten algunos muy claros, sino porque las imágenes se hurtan a los telespectadores, o aparecen uno o dos días después. El propio Florentino Pérez muestra su desconcierto en la Asamblea de Socios Compromisarios, lo que genera, una vez más, la reacción encendida de Javier Tebas: Florentino y sus paranoias.

Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos

Javier Tebas obliga a desplazarse al Real Madrid y al Getafe con Filomena desbocada, y provoca grandes críticas por la pésima gestión de la nevada, con situaciones surrealistas como las de los jugadores del Getafe empujando los coches enviados por LaLiga a sus domicilios. Al director del cotarro le da lo mismo, se puede recrear en los castigos al malvado equipo de Florentino. En la nevada de Pamplona se produce el abrazo del oso a Casemiro en el último minuto, un penalti que tarda más de veinticuatro horas en mostrarse en las pantallas.

El Atleti, que se había mostrado muy sólido hasta ese momento del campeonato, tiene un partido complicado en Ipurúa ante el Éibar, y lo resuelve favorablemente con un piscinazo de Luis Suárez convertido inopinadamente en penalti, algo que ni el VAR corrige. Sorprenden las dificultades para pitárselos a unos y la sencillez con la que le caen a otros (véase el desplome de Diego Costa ante el Huesca, por ejemplo).

Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos

El Atleti se proclama campeón de invierno y algunos dan por seguro su triunfo en el campeonato:

Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos

Capítulo 5: Jornadas 21-25. Estos cabrones no se mueren y el Atleti empieza a flojear

El Real Madrid cae en casa ante el Levante en otro partido con dos decisiones polémicas resueltas en contra de los locales: la expulsión de Militao (si atendemos a lo que dijeron los palmeros oficiales tras el partido con el Atalanta, eso no es expulsión nunca) y un penalti de Vinícius que el árbitro había señalado fuera del área y no queda claro dónde se produce. El momento de inflexión se produce en la segunda parte del partido del Madrid en Huesca: con 1-0 para los locales, aquello olía a chamusquina, lanzallamas y descalabro mayúsculo. Pero este equipo tiene más vidas que un camión de gatos y remonta el partido con dos goles de Varane tras dos faltas al borde del área. Conviene recordar que hasta ese momento al Madrid solo le habían pitado cuatro en esa situación, casi las mismas que suele tirar Messi por partido.

Al Atleti ya no se le ve la frescura de la primera vuelta (¿La maldición de Gil House?) y por el contrario, el Barça enlaza una buena racha de victorias consecutivas. El Atleti gana en Granada con dos goles de rebote y empata en casa con el Celta con dos goles en más que posible fuera de juego que el VAR da por válidos:

Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos
Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos

La ventaja del Atleti no baja mucho, pero empieza a aparecer el Barcelona en el horizonte. El final de la serie, quién se queda con la chica, no queda claro, pero sí que esta no se puede fugar con “los malos”. Y sin perder comba, como ese esprínter refugiado en el pelotón, se vislumbra a un Sevilla al acecho:

Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos

Capítulo 6: Jornadas 26-30. Vuelta al plan inicial

El Barça vuelve a parecer un equipo con posibilidades. Tampoco es que su juego sea excelso, pero sí efectivo, cuenta con un Messi que resuelve los partidos ante equipos de media tabla para abajo y además cuenta con un nuevo avalista, Jaume Roures, que tiene poder de decisión sobre algo tan relevante como los horarios o las imágenes que se muestran.

En estas series tan largas aparecen en ocasiones algunos personajes secundarios cuyo único cometido es soltar uno o varios zarpazos ocasionales y abandonar la escena. En la jornada 26, ese papel lo interpretó Hernández Hernández, quien tomó una decisión insólita al no señalar el penalti que vio todo el mundo menos los sicarios habituales del régimen:

Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos

En ese momento se cumplían 19 jornadas consecutivas sin un solo penalti señalado. Pero es que en la jornada siguiente, frente al Elche en Valdebebas, se produjo uno más claro aún, la llave de jiu-jitsu a Sergio Ramos.

Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos

A los guionistas se les estaba yendo de las manos y las tramas resultaban cada día más inverosímiles. Stranger Things, Dark y 13 reasons why se mezclan en las áreas de los rivales del Madrid, pero aun así, los blancos ganaron ese partido en el último minuto y a alguno le dio un soponcio. Apenas cuatro horas después, el Atleti jugaba en Getafe y tanto el árbitro principal como el VAR decidieron mirar hacia otro lado en un penalti de libro de Dembélé a Maksimovic:

Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos

El Real Madrid seguía sacando sus partidos con dificultades, enfrentándose a las múltiples lesiones y a estas sospechosas decisiones, y aunque parecía difícil superar algunas de las cosas señaladas, ocurrió: la falta (y tarjeta amarilla) que le señalan a Modric en Balaídos supera todo lo imaginable. Nadie en su sano juicio, ni el peor de los guionistas, podía urdir algo de ese calibre. El tiro de Iago Aspas acabó en el palo y pudo suponer dos puntos menos para los nuestros.

El Atleti seguía flojeando y salvó su partido en casa frente al Alavés gracias a que Oblak detuvo un penalti en el último minuto, pero en la jornada 29 cayó en campo del Sevilla, que poco a poco seguía recortando distancia con los de cabeza.

El Barça no podía alejarse mucho del liderato, porque el malo malísimo enemigo de Tebas seguía resistiéndose, y en esas llegó el pobre Valladolid al Camp Nou con cara de víctima de Los Soprano. Si alguien cree que el penalti no señalado por mano de Jordi Alba (separada, ampliando su cuerpo, cortando jugada, ocupando espacio… todas las variantes que quieran) y la expulsión de Óscar Plano fueron simples lances del juego, allá él. Una semana después el Barça visitaba Valdebebas y no podía descolgarse:

Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos

Pero hete aquí que el Real Madrid volvió a ofrecer en la primera parte su mejor cara, esa que apenas ha mostrado de manera excepcional esta temporada y se puso con una renta de dos goles que supo mantener durante la segunda parte. Los madridistas cruzamos los dedos para que no hubiera una mínima jugada polémica en nuestra área y por esa razón nos quedamos pálidos cuando el soplido de Mendy a Braithwaite acabó con el danés dando tres vueltas de campana sobre sí mismo. Las protestas de Koeman sonaron a chufla, tanto como las de Piqué reclamando más tiempo al árbitro. Solo le faltó decir: “es que hemos protestado mucho y no nos has descontado ese tiempo extra”.

LaLiga se apretaba:

Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos

Capítulo 7: Jornadas 31-35. Así se las ponían a Fernando VII

Los guionistas de esta trama retorcida vieron que “el malo” podía seguir vivo, que daba juego, pero tenía que ser controlado, mantenido a una distancia prudencial. Por mucho que le hubieran quitado un brazo o arrancado un ojo (las lesiones), o pegado tres tiros y cuatro cuchilladas (los arbitrajes), este muerto se resistía a dejar la escena. En el partido contra el Betis, el Madrid estuvo muy espeso, lo cual no quitó para que la única jugada polémica del partido, la mano de Miranda a diez minutos del final, no fuera considerada penalti por Estrada Fernández:

Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos

El mismo árbitro que cuatro semanas antes sí había creído conveniente señalar esta otra mano en un Villarreal-Valencia:

Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos

Si algo pido a los guionistas de mis series favoritas es coherencia. No puede ser que un personaje actúe de un modo u otro en cada capítulo. Convierte la serie en inconsistente, repleta de personajes poco creíbles. Es como el criterio a la hora de trazar la línea del VAR, que parece seguir el principio de incertidumbre de Heisenberg, y con esas manipulaciones, los señores del VOR decidieron invalidar el gol de Mariano en Getafe:

Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos
Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos

Pero aquí vale todo, como la falta de credibilidad de los cambios de actrices en Falcon Crest, o como cuando te dicen que todo lo de Los Serrano había sido un sueño, ¡basta ya de tomarnos el pelo! Volvimos a escuchar esa extraña argumentación que dice que como el Madrid había jugado mal frente al Betis y al Getafe no podía quejarse, y así llegamos al partido aplazado en el que el Barça tenía todo a favor para alcanzar el liderato. Tebas se frotaba las manos porque podría rescatar una de esas frases míticas de las series de televisión: “me encanta que los planes salgan bien”. Pero apareció un personaje insospechado, el Granada, y se llevó los tres puntos del Camp Nou. Los “guionistas” tenían que remar de nuevo.

El Atleti tenía la oportunidad de ganar en el Camp Nou para casi sentenciar LaLiga y depender de sí mismo, pero el empate lo dejó a expensas de lo que hiciera el Madrid frente al Sevilla. Y todos vimos lo que pasó, lo que algunos querían que pasara. Un escándalo mayúsculo, un “robo al Madrid” que logró algo tan inédito como que hasta Zidane y Kroos protestaran. Pese a todo, el Madrid siguió peleando y logró el empate, luego sigue habiendo Liga. Como decían hace poco en El Mundo Today:

Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos

O como decía el gran @MaketoLari:

Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos

La clasificación está ahora mismo así:

Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos

Parece imposible lograr The Crown. Así está escrito desde septiembre.

Queda el capítulo octavo, en el que se resolverán todos los frentes abiertos durante la serie. El Mal no puede triunfar, eso lo sabemos los aficionados a las series. De momento Tebas ha preparado un calendario para el Real Madrid en el que tendrá menos de 72 horas la próxima semana para su partido en San Mamés, exactamente igual que en julio del año pasado. El director de esta larga serie no ha dicho aún su última palabra. O quizás sí:

Imagen del artículo:La Liga en ocho capítulos

No me he retirado aún de esta serie por lo que me dio en anteriores temporadas, cuando era chaval e inocente, como cuando Verano Azul, pero ni el Señor Burns, ni el alcalde Quimby, ni siquiera todos los personajes de Gomorra me parecen tan impresentables como los que dirigen esta Liga.

Fotografías: Imago.

Ver detalles de la publicación