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·4 de octubre de 2023
¿La Liga de Negreira? 3 partidos a Nacho y 3 a Lewandowski por tocarse la nariz

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·4 de octubre de 2023
La fiel infantería de Florentino Pérez repartida por los medios de comunicación para generar un estado de opinión favorable al pensamiento único blanco, insiste en hacernos creer que LaLiga está adulterada y que aunque Enríquez Negreira sufra demencia y esté desaparecido en combate, existe una conspiración judeomasónica para favorecer al FC Barcelona y perjudicar al Real Madrid.
Hacen mucho ruido y cuanto más gritan tienen la sensación de que más imponen sus razones. Pero lo peor para el relato que ha construido esta corriente interesada es la misma realidad. Partido partido queda demostrado que el Real Madrid no solo ha sido el gran favorecido por los estamentos que rigen el fútbol español, sino que lo sigue siendo. Y ahora más que nunca.
La actualidad ofrece argumentos irrefutables. El último, la sanción de tres partidos a Nacho por su entrada criminal a Portu. Al margen de pedir disculpas a la víctima, aún habrá que creer que la sanción es severa porque Nacho es un buen chico, que es lo que hizo constar el Real Madrid en sus alegaciones.
Pero no coló. Se hubiera notado demasiado. Aún así. El Comité de Competición fue benévolo con el madridista imponiéndole la menor sanción posible: tres partidos. En el acta del colegiado Pulido Santana podía leerse: "En el minuto 90 (6) Jose Ignacio Fernandez Iglesias fue expulsado por el siguiente motivo: Por realizar una entrada a un contrario con el pie en forma de plancha impactando en su pierna con uso de fuerza excesiva en la disputa del balón. Dicho rival necesitó asistencia médica en el terreno de juego y no pudo continuar jugando por lesión, siendo retirado en camilla".
El Comité de Competición podía optar entre calorar la acción de Nacho como "juego peligroso" o como "juego violento". Y se decantó por la primera opción, porque la segunda, de acuerdo al artículo 102 del reglamento, contempla una sanción de entre 4 y 12 partidos. Al final, ni 4 ni 12. Solo tres partidos. Parece ser que el Comité de Competición estimó que no hubo violencia en la entrada de Nacho fundamentalmente porque Portu sigue vivo. Lo de Nacho no fue violencia. Eso solo existe cuando la víctima es Vinicius. Y entonces sí, entonces sí hay que gritar y exigir castigos.
Y aunque estemos en la Liga de Negreira, llama la atención el celo con el que el Comité de Competición y los diferentes organismos a los que apeló el Barça, trataron la expulsión de Robert Lewandowski la temporada pasada en Pamplona. El delantero polaco vio la tarjeta amarilla en un forcejeo con un rival saltando a por el balón. Luego vio la segunda por una jugada intrascendente. Se fue del campo tocándose la nariz y al final le cayeron un partido por doble amonestación y dos por tocarse la nariz, gesto que fue considerado como despectivo. Y seguimos esperando que alguien se tome la molestias de hacer justicia en el puñetazo de Fede Valverde a Alex Baena. Entre todos intentan convencernos de que eso no existió, fue un sueño.
Es decir, en el fútbol español es mucho más grave tocarse la nariz que clavarle los tacos en la espinilla a un rival con premeditación y alevosía. Pero ya lo dice bien Nacho: "No soy un asesino ni un criminal". Por supuesto, el asesino y criminal es Lewandowski. Al menos los órganos sancionadores le han tratado como si lo fuera. Igual que a un violento.
Esta es la Liga de Negreira. Y todavía quieren seguir convenciéndonos de que el Real Madrid es la víctima en toda esta historia. ¿Qué más tiene que pasar para que se convenzan de que su relato es inmoral? El patadón de Nacho vale lo mismo que Lewandowski tocándose la nariz. No hace falta decir nada más, como diría Bernd Schuster.