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Manuel Domínguez·8 de agosto de 2019
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Manuel Domínguez·8 de agosto de 2019
Los valencianistas se sobrepusieron a un comienzo de año desastroso para acabar clasificándose para la Champions y ganando la Copa del Rey. La paciencia recogió frutos y, por tercera temporada consecutiva, Marcelino y Parejo lideran a un Valencia dispuesto a repetir éxitos.
Porque es uno de los mejores conjuntos del campeonato. Por historia. Por grandeza. Por presupuesto. Por jugadores. Difícilmente se puedan nombran 4 clubes mejores que los ches en el campeonato español y todo lo que no sea entrar en Champions supondría una catástrofe importante a las orillas del río Turia.
Sin restarle importancia a las llegadas de Cillessen o Jason entre otros, el nombre del mercado valencianista es el del ariete Maxi Gómez. El uruguayo aterriza en Mestalla tras dos temporadas demostrando su olfato por los campos de primera división y lo hace con la ilusión de consagrarse en la Champions League: “Siempre ha sido mi sueño”. Delantera temible la que formaría con Rodrigo si este continúa en Valencia.
A expensas de ver qué ocurre con Rodrigo Moreno, la salidas más destacadas del cuadro valencianista son las del guardameta brasileño Neto y el gallego Santi Mina. Sin embargo, el cambio con Cillessen y Maxi brindan relevos de garantías para que no se hagan notar en exceso. ¿Llegaría un delantero del mismo nivel si Rodrigo decidiera coger carretera?
No hay duda. Dani Parejo es capitán y referencia del Valencia campeón de Copa de Marcelino García Toral. En las malas y en las buenas de la temporada pasada, el centrocampista demostró ser uno de los mejores jugadores nacionales del momento. Director de juego y líder espiritual del grupo, del nivel de Parejo dependerán los objetivos reales del Valencia en esta Liga. Todo está en sus pies, y sobre todo en su cabeza.
Viene de ser el mejor jugador del último Europeo Sub-19, del que salió campeón. Junto a Kang In Lee, Ferrán Torres pide galones a gritos y, aunque la competencia es feroz, este año todo el fútbol español espera ver más y más a menudo la calidad de la joven promesa valencianista.
Además de ser uno de los mejores entrenadores españoles del nuevo siglo, lo especial de Marcelino es el haberse metido a una afición y una plantilla como la de Mestalla en el bolsillo. En las buenas, pero también en las malas, se confió en su librillo para acabar sembrando éxitos.
Nadie dice lo contrario. Se cayó Fekir pero el Valencia quiere dar un último golpe antes del cierre del mercado. Los focos apuntan a Otamendi, pero nadie descarta algo gordo, más aún si Rodrigo saliera de Mestalla. Todo el mundo pendiente hasta el 31 de agosto.
El cuarto es una obligación. Mirar más arriba es un sueño. El Valencia tratará de no repetir los errores de la temporada pasada y no dejarse lastrar por una vuelta fuera de las expectativas. Por plantilla y entidad, este Valencia está para pelearle a los grandes. Veremos como consigue compaginar la Liga y la Champions este año.