La Gülerna | OneFootball

Esta mañana hemos posteado en la cuenta de La Galerna de X nuestro habitual «¡Buenos días, galernautas!» acompañado del vídeo de la jugada del gol de Arda Güler ayer en Anoeta. Tanto que supuso la victoria del Real Madrid en un viernes de pasión turca pasado por agua.

Un seguidor con nombre de cuenta Reggis respondió brillantemente a la publicación con el siguiente tuit: «Hoy es con vuestro permiso "gulernautas" hala Madrid siempre». Quiero felicitarle por el hallazgo que ha inspirado este artículo. Gracias.

Arda es un gülernauta más y nosotros, hoy, somos La Gülerna.

Güler, por sus cualidades, es una rara avis dentro del conjunto de futbolistas, del mismo modo que La Galerna lo es dentro de los medios deportivos. Güler y La Galerna, el gülernauta y la Gülerna, ambos —modestia aparte— apostamos por la calidad en un mundo en el que abundan Maffeos, Raíllos, Sports e Ivanes San Antonios, una tarea nada fácil y a menudo realizada a contracorriente.

Todos tenemos ganas de ver al turco sobre el terreno de juego, no hace falta ser ningún experto para detectar la singularidad del 24 del Real Madrid. Es un futbolista diferente y diferencial, como demostró ayer; es complicado no jugar casi nunca, hacerlo en un campo como el Reale Arena, marcarse un partidazo y además anotar el gol del triunfo.

Llevamos toda la temporada, cuando no ha estado lesionado, reclamando a Ancelotti más minutos para el gülernauta. Como especula nuestro portanálisis, quizá ayer Carlo pensó: que salga Güler y que Arda Troya. Ante el irrebatible acierto del técnico italiano, no en vano el turco fue el güleador y principal responsable de la obtención de los tres puntos, no han faltado quienes también han puesto pegas a esta decisión, aduciendo que el entrenador lo saca cuando ya tiene la liga casi ganada. Si no lo alinea, mal, si lo alinea, también.

Con Ancelotti se da la paradoja de que acierta casi siempre haciéndolo todo mal. A comienzos de temporada, tras las bajas capitales de larga duración y la ausencia, literal, de un 9 titular en la plantilla, era difícil prever un desempeño del equipo como el que ha demostrado, suceda lo que suceda ya en la Champions. Se me ocurre la estrambótica idea de otorgarle siquiera una pizca de mérito al italiano.

Carlo aseguró que el gülernauta seguiría de blanco la próxima temporada al concluir el gran partido jugado por Arda. Porque no solo anotó el meritorio gol, por otro lado nada sencillo, empalando con sutileza el gran centro de Carvajal y deslizando el esférico entre las extremidades inferiores de Remiro, sino que combinó con acierto, creó ocasiones, defendió, recuperó balones y dejó un regate que ya se nos ha quedado alojado en el cerebro.

Modric, que también disputó un gran choque, pasó el balón a Güler, quien lo frotó de refilón como si de una lámpara maravillosa se tratase para elevarlo sobre el defensor txuriurdin mientras se giraba sobre sí mismo para zafarse del marcaje rival. Una de esas acciones que provocan la secreción instantánea de dopamina y nos inunda de placer. El éxtasis gülernauta.

Somos La Gülerna por un día y, dada la calidad de Arda, esperamos serlo muchos más.

Getty Images.