SportsEye
·19 de mayo de 2025
In partnership with
Yahoo sportsSportsEye
·19 de mayo de 2025
Talleres de Córdoba atraviesa una semana de trabajo clave antes del cierre del Grupo D de la Copa Libertadores ante São Paulo, un duelo trascendental en el Morumbí que determinará el futuro internacional del equipo. La reciente victoria por 2-0 ante Alianza Lima revitalizó sus chances de continuar en Sudamericana, aunque la clasificación depende también del resultado de los peruanos frente a Libertad.
El panorama físico del plantel es una de las principales preocupaciones para el cuerpo técnico. El arquero Guido Herrera sigue fuera por una lesión muscular en la pierna izquierda que él mismo definió como un “desgarrito”. Su evolución es seguida de cerca, pero llegaría con lo justo al partido. En paralelo, Emanuel Reynoso encara la etapa final de recuperación tras un microdesgarro en el isquiotibial derecho y trabaja para estar pleno en Brasil. Gastón Benavídez, con un esguince de tobillo sufrido ante Libertad, intensifica la fisioterapia, aunque es quien menos chances tendría de aparecer desde el arranque.
La solidez defensiva fue clave en el triunfo ante Alianza Lima, un aspecto valorado puertas adentro. Valentín Depietri, autor de uno de los goles, remarcó el trabajo junto al interino Mariano Levisman: “Se trabajó mucho en defensa, les resultó difícil entrarnos y mantuvimos el arco en cero. Eso será clave ante São Paulo”. La búsqueda de una estructura más atenta y competitiva le permitió al equipo resistir en los últimos dos encuentros y recuperar confianza en la última línea.
La capitanía temporaria de Augusto Schott, ante la ausencia de Herrera y la suplencia de Bustos, fue un símbolo del momento: “Sentí mucha responsabilidad y orgullo, me tocó en el club de mis amores. Nuestro mensaje fue recordar la actitud en Lima y jugar este partido en casa con ese orgullo herido”. Schott reconoce que destrabar el partido rápido les dio tranquilidad para gestionar la presión, una falencia en encuentros previos.
En el plano ofensivo, Rubén Botta reapareció como eje creativo, aportando un gol y una asistencia. Valoró el regreso del juego fluido: “Si estamos bien, podemos ganarle a cualquiera. Esto le da confianza al grupo. Sería muy lindo quedarme para revertir el momento”. Depietri sumó: “La mejora llegó cuando más la necesitábamos, sirve para la diferencia de goles y la confianza”.
Mientras tanto, Javier Burrai, sustituto de Herrera, respondió en un partido clave al atajar un penal ante Alianza Lima, confirmando el buen momento de quienes han debido asumir roles protagónicos. El plantel busca ahora consolidar ese envión emocional y fortalecer la respuesta anímica, tal como lo propuso Levisman, enfocando el cierre internacional de un semestre con altibajos. El desafío será, con bajas sensibles, sostener la mejora defensiva y la eficacia en los últimos metros contra un rival que exigirá máxima concentración y carácter.
Source: LaVoz, Club Talleres