La familia Carrión se cansa del pacto de gobernabilidad | OneFootball

El Sevilla FC atraviesa una de las crisis institucionales más prolongadas y profundas de su historia reciente, fruto también de las malas noticias cosechadas en lo deportivo. La guerra accionarial que azota al club desde 2019, protagonizada por Del Nido Benavente y Del Nido Carrasco, ha relegado a un segundo plano las aspiraciones deportivas de una entidad que en los últimos años ha entrado en declive. Una situación que ya empieza a hartar a parte del accionariado.

La fractura institucional del Sevilla FC

No cabe duda que en el Sevilla FC, desde la firma del pacto, no se han tenido noticias de estabilidad institucional. Lo que comenzó como una lucha de poder entre accionistas mayoritarios, derivó en un estancamiento que ha acabado por perjudicar a todas las estructuras del club: desde el plano deportivo hasta el económico. El pacto de gobernabilidad de 2019, vigente hasta 2027, fue firmado entre José Castro, Del Nido Carrasco, Del Nido Benavente y otros accionistas. Tenía como objetivo frenar la escalada de tensiones derivadas de la guerra accionarial que ya por entonces amenazaba la estabilidad del club. Sin embargo, seis años después, el resultado es muy distinto al previsto: una lucha de poder que está ahogando el proyecto deportivo.

Esta situación ha tenido consecuencias muy visibles. En lo deportivo, el Sevilla FC ha pasado de competir en Europa a coquetear con el descenso. En lo económico, el endeudamiento ha alcanzado cifras preocupantes, unas pérdidas de más de 167 millones de euros en los últimos cuatro años. Todo ello mientras las decisiones estratégicas se siguen condicionando al equilibrio interno de fuerzas entre las familias históricas del club. El club parece estar secuestrado por el reparto de poder, en un momento donde lo que se necesita es liderazgo, unidad y rumbo claro.

La familia Carrión se desmarca de Del Nido Carrasco

Las continuas noticias de la guerra accionarial en el Sevilla FC entre el presidente y Del Nido Benavente han derviado en reacciones por parte del accionariado del club. La familia Carrión, con un 15% del capital del Sevilla FC, ya manifestó en años anteriores su preocupación por el uso instrumental del club con fines personales, abogando repetidamente por un modelo de gobernanza más profesional, transparente y coherente con las necesidades actuales del Sevilla FC. En declaraciones pasadas, han señalado su incomodidad por estar ‘secuestrados‘ por un pacto al que nunca se adhirieron formalmente.

Tal es el nivel de cansancio que, según adelanta Orgullo de Nervión, la familia Carrión está saturada de este conflicto jurídico-accionarial. Asimismo, habrían pedido a los principales bloques enfrentados que se sienten y encuentren una salida negociada antes de que el club sufra daños irreparables. Señalan abiertamente que el pacto y su mantenimiento solo perpetúa un modelo de desgobierno que está destruyendo el proyecto deportivo del Sevilla FC. En definitiva, todo dependerá de la voluntad de las partes. El Sevilla se muere, y solo pueden salvarlo los mismos que lo están destruyendo.