Revista MadridistaReal
·1 de mayo de 2024
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Toni Kroos fue uno de los nombres del partido frente al Bayern de Múnich. Quizá quede en segundo plano por el doblete de Vinicius en tierras bávaras, pero su recital fue clave para que el Real Madrid se marche a la capital de España al partido de vuelta con un resultado positivo en la eliminatoria. Los primeros minutos fueron de caos absoluto para el conjunto de Ancelotti, pero hubo un futbolista que se encargó de cambiar ese rumbo en un abrir y cerrar de ojos. Efectivamente, fue Toni Kroos. El hombre de hielo. El futbolista que hace cambios de orientación de banda a banda de más de 40 metros. El jugador que, en silencio, destaca y brilla como el que más. El que todo lo mejora por y para el equipo. El metrónomo y la brújula del Real Madrid. Ese es Toni Kroos.
El de Greifswald volvía nuevamente a la que fue su casa durante mucho tiempo y no hubo mejor escenario para redimirse y volver a ofrecer un manual de cómo jugar a este deporte. Intentó 82 pases y acertó un 96,3% de precisión en los pases, con un 90% en campo contrario, y dio un total de 75 pases cortos y 7 largos. Además, ganó 5 duelos a los jugadores del Bayern, jugó siempre de manera segura en la zona central del terreno de juego y oxigenó la fluidez del balón del equipo madridista en la zona baja. Repartió para todos, porque además de la asistencia a Vinicius, el propio Toni Kroos dio 17 pases a Bellingham, 12 a Lucas y 11 a Tchouaméni. Siempre omnipresente.
KIRILL KUDRYAVTSEV / AFP via Getty Images
Vinicius anotó los dos goles del encuentro pero fue Kroos el que se llevó los abrazos, reconocimiento y elogios de todos sus compañeros. Y no es para menos, porque de sus botas nació el primer tanto del encuentro. Se inventó un gol imposible y el alemán dio la razón a Tuchel, que en la previa del encuentro decía que «nunca sabes cuándo te va a marcar el Real Madrid».
El teutón sacó la escuadra y cartabón y filtró un pase, mientras le indicaba con el dedo a Vinicius dónde la iba a pasar, y dejó, por ende, completamente solo al brasileño después de que este hiciese un desmarque de ruptura letal. No perdonó Vini el regalazo de Toni, que lo celebraba mirando al sector de los 4.000 madridistas presentes en el Allianz Arena. En zona mixta, al acabar el encuentro, Kroos confirmó que el encuentro de vuelta «va a ser muy especial, importante, hasta ahora será el partido más importante de la temporada«.
«El partido de vuelta va a ser muy especial, importante, hasta ahora será el partido más importante de la temporada» Toni Kroos
«Quiero ganar el máximo esta temporada, no pienso en el futuro«, dijo Kroos sobre su futuro. Disputó un total de 76 minutos y se fue ovacionado el Allianz, por su partido pero también por su pasado por Múnich. En general, por la leyenda que es. Porque está dando los últimos coletazos como futbolista, pero al menos, parece que jugará un año más con la elástica blanca. Y menos mal, porque Kroos es, sin lugar a dudas, una bendición para el Real Madrid.