La emotiva confesión de Ronaldo Nazario sobre su salida del Barça | OneFootball

El FC Barcelona ha contado, en sus 125 años de historia, con varios de los mejores delanteros de la historia. Uno de ellos, aunque solo estuvo una temporada en el club, fue Ronaldo Nazario. El brasileño, quien también vistió la camiseta del Real Madrid durante cuatro años y medio, habló con otra leyenda azulgrana, su compatriota Romário, sobre su salida del Barça en 1997, después de un curso en el que marcó 47 goles en 49 partidos.

De acuerdo con el 'Fenómeno', a pesar de haber realizado una primera temporada "espectacular" y haber acordado verbalmente su renovació, cinco días después de hablar con la directiva le comunicaron que, lamentablemente, el club no podía mantenerle en la plantilla para la 1996/97. "Fue un puñetazo en el estómago. Me estaba encantando la ciudad", dijo la leyenda brasileña al recordar el episodio.

El Barça cerró el traspaso de Ronaldo al Inter de Milán por 4.000 millones de pesetas, alrededor de 24 millones de euros que, en ese entonces, eran un récord para una Serie A que, durante la década de los años 80 y los 90 era la liga más potente del mundo, tanto por la calidad de sus equipos como por el poderío financiero. Los 'nerazzurri' pagaron la cláusula del '9', convirtiéndole en su gran estrella.

Para Ronaldo, muchos de sus compatriotas salieron "mal" del Barça

Sin embargo, el paso de Ronaldo por el Inter estuvo marcado por dos terribles lesiones que marcaron la carrera del delantero. En su primera temporada, el de Río de Janeiro hizo 34 goles en 47 partidos, pero en su segundo año solo jugó 28 encuentros en los que marcó 15 tantos. Después, entre septiembre de 1999 y mayo de 2002 apenas jugó 24 encuentros, producto de dos lesiones graves en la rodilla derecha.

En ese sentido, 'Ronnie' lamentó que, al igual que él, otros 'cracks' brasileños se marcharan por la puerta trasera del Barça. "Romário, Rivaldo, Ronaldinho, Neymar... todos se fueron peleados; al final la relación se deterioró y terminó muy mal", puntualizó el hoy empresario de 38 años en su charla con Romário, el primer ídolo brasileño que, en 1994, se marchó del conjunto azulgrana después de solo año y medio donde, si bien hizo muchos goles, no logró adaptarse a la exigencia del club.