La curiosa historia de Salih Özcan, Jude Bellingham, y un botín de fútbol | OneFootball

Durante una reunión con socios del Borussia Dortmund, Salih Özcan recordó un reciente encontronazo con Jude Bellingham en su paso por 1. FC Köln.

UNA BIENVENIDA PARA LOS RECIÉN LLEGADOS

Özcan fue parte de una velada en el Westfalenpark, que también tuvo la presencia del defensor Nico Schlotterbeck, el presentador de televisión Sebastian Hellmann, y la voz del estadio Norbert Dickel.

Allí, los recién llegados al BVB comentaron a los aficionados como fueron sus primeras horas en el club y sus primeras sensaciones en los partidos con la casaca aurinegra. Al menos, lo hizo Schlotterbeck, ya que Özcan aún continúa recuperándose de una lesión. Sin embargo, no quedó fuera de la fiesta y reveló que quedó impresionado por la gente en el debut del sábado ante Bayer Leverkusen:

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LA ANÉCDOTA DE ÖZCAN Y SU «DEUDA» CON BELLINGHAM

La estancia de Özcan en Köln revela las siguientes cifras: 127 partidos, cuatro goles, y siete asistencias. En el medio, varios enfrentamientos ante el Dortmund. En especial, el que ocurrió el pasado 20 de marzo. Ese día, Las Cabras y Las Abejas quedaron en tablas (1:1).

Los visitantes no pudieron evitar los duelos con el turco. Sobre todo, Bellingham. El defensor pisó el pie del inglés con tanta fuerza que su zapato salió volando, totalmente destrozado. No hubo pitido de falta, el del Borussia estaba horrorizado por la decisión y presentó su bota de manera demostrativa al árbitro del encuentro.

Ya en Sport Bild, Özcan se había reído de la situación cuando se encontró con Jude («Ya le prometí que le compraría un par de nuevos. Pero aún no me mandó la factura, probablemente esté buscando un par caro»). Ahora, con la amenaza de «no recibir nunca más un pase» por parte del británico, volvió a hacerse cargo de la situación:

Schlotterbeck concuerda con su nuevo compañero y puede confirmar que «Salih es el jugador que ves en la tele, te hace daño». Mientras continúe en rehabilitación, sus colegas y rivales respiran, ya que sus botines aún continúan a salvo.