Diario UF
·30 de octubre de 2020
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·30 de octubre de 2020
La situación de la COVID-19 no ha mejorado ni en Alemania ni en el resto del mundo, y esto ha repercutido directamente en el mundo del fútbol. Tan directamente que la Bundesliga se ha visto obligada a tomar medidas, y a partir de este lunes y durante todo noviembre los estadios de fútbol volverán a cerrar sus puertas.
La nueva ola de contagios en el país teutón ha obligado a tomar esta drástica decisión. El gobierno alemán aprobó la medida para prohibir la entrada del público a los campos, por lo que la desescalada de los aficionados tendrá que verse frenada. La liga alemana estaba actuando ejemplarmente en cuanto a la entrada progresiva de los fans a los terrenos de juego, y es que ya habíamos visto algunos asientos ocupados en los partidos de liga. Sin embargo, tendrán que empezar de cero una vez más.
La canciller Angela Merkel dio el visto bueno a las nuevas restricciones este miércoles para controlar el virus. De hecho, ya pudimos ver cómo el mismo miércoles el Signal-Iduna Park no recibió a un solo alma en sus butacas para ver la victoria del Borussia Dortmund sobre el Zenit de San Petersburgo por 2-0, en lo que era el partido perteneciente a la segunda jornada de la fase de grupos de la UEFA Champions League. Las medidas para la liga nacional se implementarán a partir del próximo lunes día 2 de noviembre, por lo que este fin de semana aún podremos ver a los hinchas animar en las gradas de Alemania.
A todo esto, la Federación Alemana de Fútbol, encargada de administrar la Bundesliga, mostró su disconformidad. “Los aficionados y clubs han estado a la altura de su responsabilidad, habiendo implementado normas de higiene y distancia social de manera disciplinada”, recordó el organismo en un comunicado emitido. “Esperemos que las medidas adoptadas tengan un efecto rápido y duradero”, finalizaron.