Apuntes de Rabona
·29 de julio de 2022
In partnership with
Yahoo sportsApuntes de Rabona
·29 de julio de 2022
Cuando tus raíces se encuentran en un lugar y tus ramas se expanden por el mundo, eres llamado migrante. Este es el caso de Kosovare Asllani, una futbolista que busca modificar el pensamiento de una sociedad hermética en Suecia para abrir oportunidades a los inmigrantes que residen en dicho país.
La familia Asllani llegó de Kosovo a Suecia en 1988, antes del nacimiento de Kosovare. Su madre la llamó así para que siempre tuviera presente de dónde viene. Asllani tenía 15 años cuando debutó como delantera en un equipo de segunda división, el Vimmerby IF, con el cual marcó 49 tantos en 48 partidos.
Su carrera siguió en ascenso. Voló a Francia para llegar al Paris Saint-Germain, donde estuvo cuatro años siendo de las favoritas del club. Sin embargo, en el 2016 decidió emigrar una vez más. Inglaterra fue su destino y el Manchester City su nueva casa futbolística. Ahí permaneció dos años y obtuvo tres títulos: Women’s Super League, FA WSL Continental Cup y FA Women’s Cup.
Kosovare Asllani regresó en 2017 a la que fuera su casa en dos ocasiones previas, el Linköping FC, club que permanece en el corazón de la sueco-kosovar.
A nivel selección, la futbolista debutó a los 18 años, siendo una de las principales referentes del conjunto sueco. En 2016, Asllani defendería el jersey azul y amarillo en los primeros Juegos Olímpicos donde Kosovo participaría como nación independiente. Kosovare se hizo de una medalla olímpica poniendo en alto ambas naciones.
Estoy muy orgullosa de jugar por Suecia y tengo a Kosovo en mi corazón. Mi familia entera, todos ellos son de Kosovo, así que esta medalla será tanto para Suecia como para Kosovo. Los dos están en mi corazón.
Kosse ha sido comparada en múltiples ocasiones con su homólogo masculino,-Zlatan Ibrahimovic– siendo llamaba La bella Zlatan, lo que aumentó considerablemente su popularidad. Sin embargo, ella no solo es una referente en el futbol, es un referente social para la comunidad migrante, específicamente la kosovar.
En colaboración con Anja Gatu y Maria Källström, Kosovare Asllani, realizó un par de libros titulados “Pasa la pelota, grita Kosse y ¡Qué golazo, Kosse!”, en los cuales cuenta su historia con el objetivo de difundir el trabajo en equipo e incentivar a todas las niñas a hacer lo que deseen y luchar por sus ideales.
Recibí muchos mensajes de padres diciendo que soy una gran modelo a seguir para sus niños y niñas aún sin haberme visto jugar, sólo porque leyeron el libro.
Con 33 años de edad, Kosavare Asllani ha logrado poner sus dos banderas en alto, pues en Kosovo están sus raíces –las que nunca olvida– y sus ramas se expandieron por Suecia –a la cual ama y enorgullece-.
Se sumó a la plantilla de Suecia para el Mundial de Francia de 2019, donde estuvieron a una victoria de poder jugar la gran final contra las cuatro veces campeonas de Estados Unidos. Sin embargo, el combinado internacional de Asllani cayeron ante la mínima ante Países Bajos, ganadoras de la Euro de 2017, y no pudieron acudir al último juego del certamen.
Sin embargo, aunque aquel verano del 2019 parecía terminar con la dolorosa derrota, una nueva meta para Asllani se abría cerca de Francia, en España, particularmente en Madrid. Cuando el CD Tacón decidió ficharla junto a su compañera de selección Sofía Jakobsson, con el plan de ascender y transformarse en el primer plantel femenino merengue.
La siguiente campaña pasó de ser jugadora del CD Tacón a la delantera del Real Madrid, de la primera generación blanca de un equipo oficial del club. Portó el número 9 se encargó de hacer historia junto al plantel de Kenti Robles, Misa Rodríguez, Marta Cardona, Jessica Martínez, entre otras futbolistas.
Durante su estadía en el plantel le permitió ser la autora del hat-trick más rápido en la historia del futbol femenil, al marcar el 3-0 sobre el Valencia en tan solo 152 segundos, en un partido celebrado en febrero del 2021. Con ello, Asllani se encargó de poner al Madrid en la segunda posición de la Liga Iberdrola y calificar por primera vez a la Champions League.
Aunque quedó pendiente la final del Mundial de Francia 2019, los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 fueron su siguiente meta. Calificaron en el primer lugar del Grupo G por encima de Estados Unidos, dejaron atrás a Japón en los cuartos de final, a Australia en las semifinales y avanzaron de nueva cuenta al partido por la medalla de oro, como en Río 2016.
Se midieron ante una Canadá histórica que empató 1-1 el partido y se fueron a la tanda de penales, allí, tristemente, el sueño olímpico desapareció tras caer 2-3. Repitieron la plata de un ciclo anterior pero volvieron a sumar en el medallero histórico en el futbol femenil. Aunque el primer lugar no ha llegado, sueñan en conseguirlo en París 2024.
Después de rescatar en los últimos partidos el tercer puesto general de la Liga Iberdrola 2021-22, el Real Madrid pudo conseguir su calificación a la zona preliminar de la Champions por segunda ocasión consecutiva. Asllani tuvo una campaña difícil plagada de lesiones y tras terminar la campaña le dijo adiós al ‘sueño real’. Debido a que ficharía por el AC Milan y destapó una serie de irregularidades del cuerpo técnico.
“El club está en manos equivocadas”, declaró Asllani tras cerrar de la peor forma su etapa con el cuadro merengue, tras un subcampeonato de liga y quedarse en los cuartos de final de la Champions League. Un ambiente tóxico, hostil, donde no respetan a las jugadoras, fue lo que dio pie a la salida de su máxima goleadora histórica con 23 dianas.
“Rechazan escuchar al equipo médico y a nosotras las jugadoras… todo el tiempo te empujaban a jugar lesionada o enferma. No es un ambiente sano”, detalló después de su salida del Real Madrid con la mirada fija en el AC Milan de la Serie A Femenina.
Defendiendo los colores de Suecia, por su puesto, Asllani llegó hasta las semifinales de la Euro Femenina 2022. Donde cayeron 4-0 ante Inglaterra, las anfitrionas, y las dejó fuera del ansiado título que no han dejado de perseguir a lo largo de una década en certámenes internacionales.
Aunque no pudieron hacerse del trofeo de la UEFA por segundo certamen consecutivo, son de los equipos europeos que ya cuentan con su boleto para el Mundial de Australia y Nueva Zelanda de 2023. El cuadro de Kosovare Asllani y compañía buscarán su primer campeonato, luego de una final perdida y tres terceros lugares.
Lejos de los méritos deportivos, Asllani ha demostrado a través de sus décadas de trayectoria que lo que hace por su país, lo hace por los niños que buscan referentes deportivos en las canchas. Ocupando espacios fuera y dentro del terreno de juego para representar a sus dos naciones.
Por Samantha Pedraza y Samantha González