Klich insinúa que Jesse Marsch lo obligó a salir | OneFootball

Tan efervescente y positivo como pudo haber sido tanto al margen como durante las entrevistas, el tiempo de Jesse Marsch en Leeds United estaba condenado al fracaso, y un ex jugador ha levantado la tapa sobre algunos sucesos detrás de escena al insinuar que se vio obligado a salir de el club por el americano.

Marsch no pudo detener la caída del club de Yorkshire en la tabla de la Premier League, con Javi Gracia ahora encargado de recoger las piezas del desastroso reinado del primero.

A falta de 12 partidos, el español tiene la poco envidiable tarea de sacar al Leeds de la zona de descenso.

En la actualidad, el club se encuentra segundo desde abajo con 23 puntos, sin embargo, Crystal Palace, actualmente en el puesto 12, solo tiene 27.

Cualquier tipo de racha invicta en esta etapa podría ser un regalo de Dios para el club, pero tendrán que hacerlo sin el talento de Mateusz Klich.

En una entrevista con WP SportoWefakty la estrella polaca admitió que estaba enojado por el trato que recibió en los últimos meses de su carrera en Leeds.

“Quería terminar mi contrato en Leeds e irme en un año y medio”, dijo.

“Antes de la temporada sabía que no sería titular y vendría desde el banquillo. Acepté el papel y tenía curiosidad por saber cómo lo manejaría. Me gusta jugar al fútbol y quiero hacerlo tan a menudo como sea posible».

“Durante los primeros juegos todavía se veía bien, me sentía bien. Después de eso empezamos a jugar muy mal y creo que debería haber tenido algunas oportunidades desde el primer minuto de juego. Sin embargo, no obtuve ninguno, por lo que estaba enojado».

“Vi que el entrenador se estaba metiendo con la plantilla, echando a otros jugadores en diferentes posiciones, y sin tenerme en cuenta para nada”.

Estaba claro cuánto significaban los fanáticos y el club para Klich, quien admitió lo emocionado que estaba después de irse.

“No estoy acostumbrado a mudarme y cambiar de club. Lloré mucho, especialmente cuando la gente me escribía”, agregó.

“La afición me pidió que no me fuera”.

Si las decisiones tomadas volverán a atormentar a Leeds solo se sabrá en 12 juegos.