Junior Firpo generó la explosión de Koeman en la prórroga ante el Cornellà | OneFootball

Con las canchas desoladas cual moles sin vida, las conversaciones,  instrucciones y los gritos sucedidos por los protagonistas durante el desarrollo del compromiso retumban en todo el recínto. En el duelo por los dieciseisavos de final entre el Cornellá-FC Barcelona, ya en el tiempo de prórroga, Ronald Koeman estalló en un par de ocasiones con dos gritos contundentes que fueron dirigidos solo a un destinatario: Junior Firpo.

Fue en el primer tiempo extra cuando dos acciones cometidas por el defensa, exasperaron al técnico holandés. Koeman padeció mientras su equipo pudo adelantarse en el marcador durante la prórroga (0-1), y aún le restaba media hora por jugar por lo que era imperativo demandarle a sus dirigidos plena concentración defensiva. En una acción en la que Junior bajó sus revoluciones, Koeman soltó un “baja, Junior, hostia”, acto seguido se giró hacia el banquillo.

Instantes después, en una acción de trascición por la banda izquierda y con Konrad desmarcándose, Junior le mandó un pase displicente lo que generó la segunda explosión de Koeman, y le gritó ‘pase fuerte, hostia, pase fuerte”. Sin embargo, es relativamente comprensible el desarrollo de Firpo en la alfombra verde, pues el lateral ha contado con escaso protagonismo desde el comienzo de la temporada debido a la desconfianza por parte del técnico.

Incluso, su salida del club azulgrana parece ser un hecho de no ser por haberse convertido recientemente en padre por segunda vez. El AC Milan se encuentra interesado en hacerse con sus servicios, pero el lateral no ve con buenos ojos cambiar de aires debido a que su pequeño hijo apenas tiene un mes de vida. Pero, después de lo sucedido este jueves en el compromiso ante Cornellá, la decisión pudo haber dado un paso hacia la consolidación de la ficha con el conjunto rossoneri.

Firpo, víctima de la falta de continuidad

Hasta ahora, el defensa solo había disputado cuatro compromisos en los que va de temporada y en ellos repartió solo una asistencia. No es protagonista en el once dispuesto por Koeman consecuentemente, e incluso no es tomado en cuenta para los partidos que a priori el Barça es considerado como favorito. Su falta de continuidad ha resultado perjudicial, sobre todo por ser un joven de 24 años, dicho factor se evidenció este jueves.