Jugó en los dos y no se olvida nada: palabra clásica de Luis Romero | OneFootball

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En los 90′, Luis «Lucho» Romero fue determinante para Peñarol en el tramo final del Quinquenio (fue campeón en el 95, 96 y 97 con la camiseta aurinegra). Ya en 2004, Santiago «El Vasco» Ostolaza lo llevó a Nacional, en un pase que estuvo rodeado de morbo y polémica (fue campeón en 2005 y 2006 con la camiseta tricolor). Jugó clásicos determinantes con ambas camisetas. «Un partido clásico entre Nacional y Peñarol es uno de los más importantes a nivel mundial. Es único», comenzó diciendo Romero en la entrevista con «Derechos Exclusivos» de Radio Uruguay (1050 AM).

«A mí me tocó una etapa muy linda en Peñarol, en la cual tuvimos remontadas de mucha repercusión en clásicos. Y tuvieron como consecuencia la conquista de un quinquenio, que no se puede comparar con nada. Pero después, las vueltas de la vida, lo impensado sucede, y me tocó estar del otro lado». Sin embargo, Romero aclara que siempre fue hincha de Nacional: «Llegué a Peñarol siendo hincha de Nacional. Ya era sabido en ese entonces. Yo llegué tarde al fútbol, a los 21 años, a Sud América y después a Bazáñez».

Respecto del clásico que se viene, para definir el paso de Peñarol o Nacional a cuartos de final de la Copa Sudamericana, Romero asegura que es un clásico como ningún otro: «Lo que generan las dos camisetas en el fútbol uruguayo no pasa en ningún país. La polarización de los dos equipos en un país incide mucho en la forma en que se vive».

Facturas impagas y heridas abiertas con Peñarol, hasta hoy

«Cuando no tuvimos la suerte de ganar, en el 98, pasé de ser un ídolo a ser la peor persona, responsable de haberles hecho perder el campeonato. Y por eso se me cerraron las puertas en Peñarol. Mucha gente no lo sabe. Hay dirigentes que están hasta ahora en Peñarol, y compañeros mismos, de aquel entonces que se hacen los pelotudos. Opinaron sin saber de mi contrato», recordó Romero. Aquella salida problemática de Peñarol lo llevó a declarar, antes de llegar a Nacional, que estaba «desesperado por incorporarse» al Bolso y «con la sangre en el ojo con Peñarol».

«Yo me porte bien. Jugué en situaciones límite. Conmigo se portaron de una manera muy canallesca. No solo el contador Damiani (…) El error mío fue volver a los dos años, pero fue por amor al club y a mis compañeros. Y se volvieron a portar mal. Una vez, dos veces… pero tres veces no».

Su futuro como DT en Primera: ¿con qué camiseta se ve?

Romero actualmente trabaja en las divisiones inferiores de River Plate. «Cuando me ofrecieron para ser DT en el interior, lo hice, y vi que hacía agua por todos lados. Me faltaban un montón de cosas. Ahí me picó el bichito, estudié, me recibí, y ahora estoy preparado para ser DT de un equipo de Primera. ¿En un grande? Yo solo la veo por el lado de Nacional».

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