Jugó en Boca y trabaja en una agencia de quinielas en La Paternal | OneFootball

La historia de Richard Edunio Tavares es un modelo de superación personal y profesional. Como defensor central de fuerte carácter, su viaje comenzó en clubes del ascenso argentino, hasta alcanzar la prominencia al jugar en Boca Juniors. Sin embargo, tras colgar los botines, decidió dejar atrás el fútbol y concentrarse en el negocio.

Hoy, Tavares vive una vida diferente y satisfactoria en Buenos Aires, sin planes de regresar al mundo del deporte. Aunque obtuvo el título de director técnico, se dio cuenta de que esa no era su verdadera pasión. Actualmente, gestiona una agencia de quiniela por las mañanas y atiende una tienda de repuestos para automóviles por las tardes, disfrutando de su día a día en la rutina y el anonimato.

Su historia como futbolista se remonta a su formación en Montevideo Wanderers, lo que lo llevó al ascenso argentino. Comenzó en All Boys en 1983, y posteriormente, tuvo la oportunidad de jugar en Boca, donde a pesar de algunos desafíos, demostró su valía en el campo.

El debut de Tavares en Boca fue en 1987, donde rápidamente ganó el cariño de los hinchas por su entrega y compromiso. A pesar de no haber logrado afianzar su lugar, su legado incluye la nota curiosa de que nunca perdió un Superclásico contra River.

Su trayectoria internacional incluyó una década en el fútbol mexicano, donde jugó en varios equipos. Finalmente, a los 36 años, se retiró tras una grave lesión, pero encontró un nuevo camino lejos del fútbol, demostrando que la vida puede ser igualmente gratificante fuera del deporte.