La10
·9 de abril de 2022
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Desde hace algunos años, Francia ha sido cuna de grandes futbolistas. Mbappé, Griezmann, Pogba, Kanté, entre otros, fueron figuras de la última Copa Mundial de Fútbol (de la cual salieron campeones). Sin embargo, parte del mérito está en los experimentados, pues Benzema, Lloris, Evra y Matuidi sembraron las bases de la generación dorada.
Por aquellos años en los que Francia era candidata más no favorita, una de sus grandes estrellas era Hatem Ben Arfa. El mediapunta goza de una zurda exquisita, una precisión antológica en el pase y un regate fino, certero y efectivo. Aún así, el ex PSG nunca fue convocado a una Copa del Mundo debido a sus constantes líos extradeportivos.
El jugador siempre vivió una paradoja. En sus mejores momentos con el Newcastle y el PSG, era uno más en las convocatorias de la selección. No obstante, cuando entraba a los planteles inicialistas, perdía parte de su amor por el fútbol y se dejaba llevar por la indisciplina, el alcohol y el ego.
Ben Arfa con la selección de Francia. / FOTO: AFP.
Ben Arfa se quedará en una eterna promesa. Su talento predecía un éxito rotundo, el cual nunca llegó. Por este motivo, Frederic Guerra, exagente del futbolista, declaró: «Es un gran desperdicio. Tal vez, es el peor gasto de talento en el siglo XXI».
El agente le atribuye los errores de Ben Arfa a problemas psicológicos. «Hatem siempre fue el rey. Todos le decían lo que merecía tener pero nunca lo que debía trabajar», afirmó Guerra. «Estoy convencido de que pudo haber ganado el Balón de Oro si hubiésemos trabajado en su cabeza», concluyó.
Actualmente, Hatem Ben Arfa tiene 35 años y juega en el Lille de la Ligue 1 de Francia.