“Jugar fútbol es simple, pero jugar un fútbol simple es la cosa más difícil que existe” | OneFootball

La dupla del momento. La que cada fin de semana está maravillando al mundo del fútbol con sus genialidades. Harry Kane y Son Heung-Min.

El fútbol es tan complejo y paradójico que es una frase de Johan Cruyff, defensor acérrimo del fútbol de posesión y posición, capaz de darle valor al trabajo de un equipo totalmente contrario a sus ideales, como lo es el Tottenham; y principalmente a los dos pilares ofensivos de este equipo, Harry Kane y Son Heung-Min.

“Jugar al fútbol es muy simple, pero jugar un fútbol simple es la cosa más difícil que existe”, dijo alguna vez el neerlandés, una de las figuras más influyentes en el fútbol moderno. Y vaya que el inglés y el surcoreano saben jugar un fútbol simple y hacerlo ver como tal. Tienen una facilidad especial para hacer daño al rival y que parezca fácil, pero también lo tienen para entenderse con sólo una mirada o un movimiento y saber lo que va a hacer cada quien.

El nivel que están dando estos dos atacantes en esta primera mitad de temporada es todo lo que podía soñar José Mourinho antes de iniciar el curso. Son la fiel representación del entrenador portugués dentro de la cancha, y los resultados y estadísticas hablan por sí solos. Suman 18 goles y 13 asistencias entre ambos.

Forman un pareja digna de los dibujos animados o de la NBA. Un dúo explosivo. Son Oliver y Benji; LeBron y Wade; Stockton y Malone; Magic y Kareem. Una pareja que se complementa y se potencia entre sí; autosuficientes, resolutivos, inteligentes, físicos y, sobre todo, les caracteriza una sangre fría tremenda. Sale a la cancha siendo conscientes de que no tocarán demasiado el balón, y están dispuestos a ello; eso sí, cuando cogen el balón, al rival sólo le queda rezar, porque a este nivel son simplemente imparables.

‘HurriKane’: Evolución y reivindicación

Entre tantas cuestiones tácticas, si algo caracteriza a los Spurs de esta temporada son las ganas de reivindicarse de muchos protagonistas; entre ellos, Harry Kane. El ‘ciudadano’ Kane arrastraba la espinita durante las últimas temporadas de no conseguir mostrar su mejor versión por las constantes lesiones que lo castigaban. Sus grandes condiciones y el nivel que ha expuesto en repetidas ocasiones hacen que siempre se espera mucho de él; el mundo del fútbol lo que sabe que puede ser, uno de los mejores atacantes del mundo.

Además, el Tottenham desde hace años viene necesitando ese paso hacia la cima; el proceso de crecimiento terminó y los títulos aún no llegan. Y Harry Kane, como líder de la plantilla, necesitaba dar la cara por él y por todos, y demostrar que este equipo sí es capaz de dar el salto al siguiente nivel; y es lo que está haciendo esta temporada precisamente.

Pero esta nueva gran explosión de Harry Kane no se entiende sin dos factores primordiales; el primero, su buen estado físico que le ha permitido tener continuidad; y, el segundo, no puede ser otro que José Mourinho.

El portugués llegó sabiendo que tenía una estrella en Kane, y que sobre él debía girar el sistema ofensivo. ‘Mou’ entendió quién era Harry Kane y qué jugador debía ser; y eso ha sido clave para reavivar la llama del futbolista de 27 años.

Mauricio Pochettino abrió la cáscara de Harry Kane y encontró en él, no sólo una tremenda capacidad goleadora, sino un talento asociativo muy especial; Kane fue ‘9’, pero también empezó a ser ’10’ con el entrenador argentino. Ahora, con Mourinho al mando, Kane es ‘9’ y ’10’, pero más ’10’ que ‘9’; un zorro viejo ‘Mou’, que supo llevar a otro nivel lo que Pochettino había iniciado.

Kane está viviendo una evolución muy bonita de ver. Acumula ocho goles y diez asistencias en la Premier League, y la posibilidad de que se convierta en un jugador que aporte regularmente 20 goles y 20 asistencias por temporada, cada vez es más creíble. Es la bujía en ataque, el más completo de todos y que ha encontrado al mejor socio de todos.

En su Son-a de confort

Si a alguien hay que tomarse el tiempo de valorar, es a Son Heung-Min, porque el poco reconocimiento que tiene por parte del público no hace justicia a los méritos que hace en la cancha. Un futbolista fantástico, comprometido y con un porcentaje de acierto altísimo. Letal como pocos.

Las últimas temporadas de Son Heung-Min vienen siendo espectaculares. El surcoreano dio un salto de nivel hace ya varios años y no sería una locura pensar que entra en el podio de jugadores más destacados de la Premier League. Es parte de la columna vertebral de los Spurs y el éxito que está teniendo el sistema de José Mourinho no se podría explicar sin él.

No se puede decir que esta temporada encontró en Harry Kane un socio, porque lo hizo hace ya mucho tiempo; lo que sí se puede y debe resaltar es la facilidad con la que se están entendiendo y lo fácil que hacen ver jugar al fútbol. Las indicaciones tácticas para Son no son muchas; su tarea es simple, pero al mismo tiempo está al alcance de pocos jugadores en el mundo.

Son ya suma 10 goles en esta Premier League, además de tener un 81% de precisión en el tiro. Promedia 0,9 goles y 1,5 remates por partido; y sólo ha fallado tres ocasiones claras en la Premier League. Una demostración de olfato goleador, talento, sangre fría y, sobre todo, un momento idílico con el gol, con una confianza desbordante.

Está donde se siente cómodo. Recibiendo siempre al espacio, con metros para correr y con la confianza de su equipo para ser el máximo goleador. Siempre hace los mismos movimientos, pero es que es imparable para el rival. A este nivel y con esta confianza, pocas chances tiene la zaga que se enfrente al Tottenham Hotspur de neutralizar a Son Heung-Min.