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·9 de junio de 2025
Juan Carlos Osorio no se olvida de Nacional

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·9 de junio de 2025
¡Parce, el Atanasio vibró con una presencia de lujo! Nada más y nada menos que Juan Carlos Osorio, el profe que lo ganó TODO con Nacional, estuvo presente en el juego de los cuadrangulares entre el Verde y Santa Fe. Sí, mi hermano, el mismo que nos llevó a tocar la gloria y que nos enseñó a soñar en grande, volvió a pisar el templo. Y aunque esta vez no estaba en el banco, su energía se sentía en cada rincón del estadio.
La gente lo pilló y no faltaron los aplausos, las fotos, los saludos, los “profe, vuelva”, porque el cariño de la hinchada por Osorio es eterno. Ese man dejó huella, dejó historia, dejó títulos y dejó una filosofía que marcó a todo un equipo. Lo vimos sonriente, saludando, parchado, como quien regresa a su casa después de un tiempo.
Y claro, parce, ¿cómo no ilusionarse? La hinchada, fiel como siempre, ya empezó a soñar con un posible regreso. Porque sí, Osorio tiene ADN Verdolaga, y aunque el fútbol da muchas vueltas, la puerta del Atanasio siempre estará abierta para alguien que supo conquistarla con juego, pasión y mucho trabajo.
En medio de los cánticos, el aliento y la emoción del partido, tenerlo ahí fue como un guiño al pasado glorioso y, quién quita, una señal de lo que puede venir. ¡Parce, qué bonito es el fútbol cuando se conecta con la memoria! Y Osorio, como buen arquitecto de alegrías, sigue siendo una figura que une al pueblo verde.
Nosotros, como buenos parceros del Verde, no podemos hacer otra cosa que agradecerle por todo lo que nos dio. Pero también, nos aferramos a esa esperanza de volverlo a ver liderando el equipo con esa intensidad que lo caracteriza. Porque con Osorio todo era posible, y eso no se olvida.
Así que mientras el equipo sigue luchando en los cuadrangulares, esa visita nos recarga el alma. Nos recuerda que somos grandes, que hemos tenido referentes de verdad, y que si seguimos creyendo, soñando y metiéndole el alma, todo puede pasar. ¡Vamos mi Nacional, que la historia aún tiene muchas páginas por escribir!
Y quién sabe, parcero… tal vez, más temprano que tarde, volvamos a ver al profe en la raya, dirigiendo al Verde con esa pasión que contagia. Por ahora, lo importante es que el amor por Nacional nunca se apaga, y que con visitas como esta, el corazón Verdolaga late más fuerte que nunca. ¡Arriba mi Verde, que la ilusión sigue intacta!
Parce, es duro pero hay esperanzas