Juan Antonio Farenga, orgulloso heredero de una pasión | El club | OneFootball

Fue el hijo de uno de los cinco fundadores y hasta su último día vibró con nuestros colores.

Plaza Solís fue el comienzo de una pasión. Allí, cinco jóvenes se juntaron el 3 de abril de 1905 para fundar el Club Atlético Boca Juniors y cambiar la historia de millones de personas. Esos cinco pioneros también recorrieron sus caminos. Crecieron, trabajaron, tuvieron hijos. Siempre junto a Boca, claro. Y sus descendientes han sabido dejar bien en alto esos apellidos ilustres. Hoy nos toca despedir a Juan Antonio Farenga, hijo de su homónimo y el último descendiente directo de aquellos socios inspiradores.

Juan Antonio falleció a los 94 años, tras acompañar toda su vida a Boca. Con su padre como ídolo, hasta sus últimos días recordó una fecha especial para él: la inauguración de la Bombonera, el 25 de mayo de 1940. “Lo que más recuerdo es estar parado a la altura de la mitad de cancha, cerca del círculo central, no pudiendo creer el lugar en el que estaba: el mismo césped que habían pisado mis ídolos. Cierro los ojos y me veo ahí, rodeado de pasto”, supo evocar con cariño un Farenga que disfrutó con 12 años de aquel hecho histórico.

“El azul y oro es una escarapela inigualable”, fue una de las frases que también patentó para la posteridad. Además de su padre, también su tía fue vital para nuestra historia: fue la costurera que confeccionó las primeras camisetas del club. Si hoy todos disfrutamos de estos colores, el nombre de los Farenga es uno que deberá estar de manera permanente a la hora de los agradecimientos.

Sus restos fueron despedidos en Avenida Centenario 490, San Isidro, el 23 de septiembre, mientras que al día siguiente en el Cementerio de Olivos fueron el responso y la despedida. Declarado socio honorario, desde ahora, Juan Antonio -como decimos los de Boca- nos seguirá alentando desde la cuarta bandeja.

(CABJ Prensa)