Jota Jordi resume el escándalo: 'Primer partido y... Qué difícil va a ser este año' | OneFootball

El Real Madrid afrontó su primer partido de Liga en el Santiago Bernabéu con más problemas de los esperados por su claca mediática. Osasuna puso contra las cuerdas al equipo de Xabi Alonso hasta los minutos finales. Y fue en la segunda parte cuando la intervención arbitral marcó el desenlace del choque.

Lo de siempre. El Real Madrid, siempre acosando a los árbitros por sentirse perjudicado, viene de ser el equipo más beneficiado con los penaltis la pasada temporada. E inicia la actual como acabó la anterior: ganando de penalti.

El árbitro, MVP del Real Madrid

No hay party en el Bernabéu sin penalti. Y ayer volvió a ser el árbitro el MVP madridista que se encargó de convertir un pisotón de Mbappé en penalti contra Osasuna. Y luego la expulsión, para acabarlo de arreglar.

Tres días hablando del arbitraje del Mallorca-Barça como si fuera una cuestión de estado. Y lo convierten en un juego de niños a la primera oportunidad, el Real Madrid-Osasuna.

Se entiende que Jota Jordi no las tenga todas consigo. Lo ve venir: "Primer partido y ya ganan de penalti que no es. Qué difícil va a ser este año", ha explicado en un tuit.

El Barça fue mejor y ya se puso por delante en el marcador en Mallorca jugando mejor y contra once. El Real Madrid sigue igual de espeso que con Ancelotti y recurriendo al comodín del árbitro como única manera de ganar los partidos. Como el año pasado.

El Bernabéu acabó pidiendo la hora ante Osasuna y los nervios se apoderan del Real Madrid. En la clasificación, el Barça vuelve a estar arriba desde el primer día como resultado de su juego.

Y las sensaciones que dejan Lamine Yamal y compañía son suficientemente buenas como para pensar en el contra todo y contra todos. Hay calidad para hacerle frente al paisaje hostil que se encontrará el Barça en LaLiga.

Un penalti que lo cambia todo

El momento clave del Real Madrid-Osasuna llegó con un penalti señalado en la segunda mitad con empate a cero en el marcador. Osasuna se defendía con orden y el Real Madrid buscaba a la desesperada una acción que le diera oxígeno.

Y la encontró cuando el colegiado decretó la pena máxima en una jugada que generó una tormenta de reacciones.

Las imágenes revelan que la falta fue cometida por Kylian Mbappé en ataque pisando al rival. Sin embargo, la decisión del árbitro fue en dirección contraria, castigando a los rojillos y allanando el camino a los blancos. Mbappè se limitó a tirarse en cuanto notó un contacto.

Y el teatro que añadió a su caída fue espectacular. Nadie puede negar lo que se le atribuye: "se trabajó el penalti".

Indignación en Osasuna

La reacción del club navarro no se hizo esperar. Desde la cuenta oficial de Osasuna se compartieron fotografías y vídeos con el objetivo de demostrar que la acción debió ser falta en ataque y no penalti favorable al Real Madrid. La indignación se extendió entre jugadores, directiva y afición.

El técnico Alessio Lisci lo vio así: "En directo me pareció clarísimo, pero luego hay que ver si es Mbappé quien pisa a Juan o es al revés. A mí me parece que Mbappé pisa a Juan y luego Juan le da".

El partido no quedó ahí. Además del penalti, el colegiado mostró una tarjeta roja más que discutible que terminó de desquiciar a Osasuna. Con un futbolista menos, el equipo de Jagoba Arrasate perdió la capacidad de respuesta y acabó viendo cómo los tres puntos volaban hacia Chamartín.

De esta forma, el Real Madrid suma ya 1 penalti a favor frente a 0 del Barça en lo que va de campeonato. Un dato que no pasa desapercibido en el entorno azulgrana, donde consideran que la balanza empieza a inclinarse demasiado pronto. Nadie duda que el Real Madrid es el legítimo campeón de los penaltis.

Problemas de juego en el Madrid

Más allá de la polémica arbitral, el encuentro volvió a poner en evidencia que el Real Madrid todavía no funciona con el nuevo entrenador. Xabi Alonso busca un estilo reconocible, pero el equipo terminó pidiendo la hora en casa ante un rival teóricamente inferior.

Mientras tanto, el Barça sigue a lo suyo. Pese a las trabas, se mantiene líder y con un fútbol mucho más sólido que el mostrado por los blancos.

La sensación en Barcelona es clara. Más allá de las ayudas externas, el proyecto de Flick transmite una seguridad que en Chamartín aún está por ver.