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·18 de octubre de 2021

Josep Pedrerol se pone nervioso e intenta frenar la ilusión del barcelonismo

Imagen del artículo:Josep Pedrerol se pone nervioso e intenta frenar la ilusión del barcelonismo

El Barça ya está a dos puntos del Real Madrid, lo que quiere decir que si sale victorioso del clásico del próximo domingo ante un rival en horas bajas se pondrá por delante en la tabla clasificatoria. Esa ilusión que vive el barcelonismo tras la excelente actuación de su equipo frente el Valencia la intentó liquidar anoche Pedrerol fiel a su guión.

Aquí sólo se puede ilusionar el madridismo, al que durante meses han engañado con el "tranquilos" de Florentino Pérez repetido todos los días y con el "tic-tac" anunciando la llegada al Bernabéu de Mbappé y Haaland juntos para el pasado mes de agosto.


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No llegaron. Mintieron. Pero allí nadie pierde la tranquilidad. Ya encontrarán otros argumentos para mantener viva la ilusión del madridismo después de un año de nadaplete en fútbol, baloncesto y fútbol femenino que no ha encontrado la crítica adecuada entre sus medios de comunicación genuflexos. Tampoco en El Chiringuito.

En El Chiringuito están rabiosos

Están rabiosos. Por eso ayer Pedrerol admitía que Ansu Fati es el futuro del Barça (nada que ver con Vinicius), pero se encargaba de ponerle la guinda amarga al asunto de acuerdo con su guión antibarcelonista poniendo en duda que vaya a renovar por el Barça.

Que no se venga arriba el Barça a seis días del clásico. Que hay una deuda de más de 1.300 millones, dice Pedrerol, que "es una barbaridad", como si no fuera una barbaridad la deuda neta del Real Madrid, que asciende a 900 millones.

Y como ganó el Barça al Valencia, y bien, en El Chiringuito, que con su nombre paga, se encargaron de ensuciar su victoria. Los mismos que se inventan la zona DOGSO para justificar los atropellos arbitrales contra los rivales del Real Madrid en Europa, caen ahora sobre el Barça. Son los que más tapados tienen que estar pero también los que más ruido hacen. En nombre del Real Madrid, el equipo con más penaltis a favor de la historia y menos en contra, vale cualquier cosa para ensuciar los éxitos de los demás.

Al Barça sólo se le permite perder

Al Barça sólo se le permite perder en los medios próximos a Florentino Pérez, como El Chiringuito. El Barça sólo puede ser un caos en el que peligra el entrenador, los jugadores no quieren renovar, el club no tiene un euro y el estadio se cae a pedazos. Ese es el único retrato que son capaces de hacer del Barça los medios genuflexos ante Florentino Pérez. Y si el Barça gana, ya se encargan ellos de añadirle agua al vino.

Se entiende. No las tienen todas consigo. El Barça, como prometió Koeman, va a más. El Real Madrid, a menos. Y el clásico es el domingo. Están nerviosos e intentan enturbiar el ambiente buscando algún siniestro provecho.

Por eso quienes más tienen que callar, como Juanma Rodríguez, el que va contra la selección de España porque no encuentra en ella madridistas, dijo anoche: "Tengo la sensación de que cuando el Barça necesita ayuda, recibe ayuda". Tiene delito que diga eso un vocero de Florentino Pérez y el Real Madrid, el club de las Copas de Europa bajo sospecha por los chanchullos que necesitaron para ganar las primeras... y las últimas. Para para Rodríguez y los que son como él, eso no existió. Lo han borrado de su disco duro. Sólo existe Ovrevo y Aytekin.

Pero así son ellos. Después de vender ilusión con Mbappé y Haaland (error), ahora van de "imponer" el Balón de Oro para Benzema porque así lo han decidido ellos. Ellos y todos los que forman parte de la campaña de marketing puesta en marcha de acuerdo con los intereses del Real Madrid.

¿Y el Barça? Pierde. Y si gana, es gracias al árbitro. Y si sale otro Messi, se irá. Y mientras tanto ellos seguirán soñando con Mbappé, Haaland y Benzema como Balón de Oro. Como maestros que son de la manipulación, no permitirán que la realidad les estropee sus sueños húmedos. Y ya se sabe que los sueños, sueños son.

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