José Mourinho sufre un colapso tras la derrota en la final de la Europa League | OneFootball

José Mourinho se quedó furioso con las decisiones arbitrales después de la derrota de la Roma en la final de la Europa League ante el Sevilla el miércoles por la noche.

El conjunto de la Serie A de Mourinho se había adelantado gracias al gol de Paulo Dybala, pero el gol en propia puerta de Gianluca Mancini llevó el partido a la prórroga y los penaltis, donde Mancini y Roger Ibáñez fallaron para coronar al Sevilla campeón de la Europa League por séptima vez.

Negó a Mourinho y Roma un segundo trofeo europeo consecutivo después del triunfo de la Europa Conference League de la temporada pasada.

El cuerpo técnico y el banco de suplentes de la Roma atrajeron críticas por su excesivo juego durante la final. El técnico portugués fue amonestado por instigar un tumulto en la línea de banda.

Tras el partido, Mourinho apuntó al árbitro Anthony Taylor mientras esperaba en el aparcamiento del Puskas Arena.

Se escuchó al exjefe del Chelsea gritar: «Maldita vergüenza hombre, es una maldita vergüenza», cambiando al italiano y luego de nuevo al inglés antes de terminar con, «Felicitaciones, maldita vergüenza».

De vuelta frente a los periodistas, también apuntó a Erik Lamela, ex miembro del equipo en Tottenham, diciendo que el argentino debería haber sido expulsado por una segunda tarjeta amarilla.

Mourinho dijo: «El año que viene no jugaremos la Champions League y eso es bueno porque no estamos hechos para eso.

“Dije que saldríamos ganadores o muertos. Estamos muertos, muertos de todo, muertos del cansancio. Es un resultado injusto con hechos en nuestra contra… el árbitro parecía español, amarillas por todos lados.

«Y esperemos que Taylor, solo oficie partidos en la Liga de Campeones y haga lo mismo que hizo esta noche, y no en la Europa League.

«[Lorenzo] Pellegrini cae en el área y recibe tarjeta amarilla; [Lucas] Ocampos hizo exactamente lo mismo y no lo consigue. Es un escándalo. El VAR llama al árbitro y avergüenza a Ocampos pero no hay tarjeta. [Erik] Lamela, que por cierto marcó uno de los penaltis, mereció la segunda amarilla y no la consiguió».

Mourinho ha sido vinculado con el puesto de Paris Saint-Germain e hizo poco para sofocar las conversaciones sobre su futuro.

«No puedo decir que estaré aquí la próxima temporada», dijo.

«Me iré de vacaciones el lunes, luego hablaremos. Les dije a los propietarios que les diré si empiezo conversaciones con otro club. A partir de ahora ningún otro club me llamó. Es hora de que hable con los propietarios. Es hora de que los dueños hablen conmigo».