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·18 de septiembre de 2020
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·18 de septiembre de 2020
Por Lucas Figueroa
Jorge Robledo Oliver, uno de los mejores jugadores de la historia del Newcastle nació en Chile e insistió por vivir y morir acá. Su madre, con solo 18 años, vino a Iquique desde Inglaterra por una oferta de un empresario minero. Aquella joven de nombre Elise conoció a Arístides y producto de esa relación nació el jugador que revolucionaría al fútbol local.
Lo cierto es que todo parecía indicar que la vida de Jorge Robledo estaría radicada en Inglaterra: A los seis años, víctima del salitre sintético, debió volver a Europa. A los 16 años, ya se dedicaba al fútbol, y en 1949, con 23 años, Newcastle lo incorpora a sus filas.
CHILE EN EL MAPA Las cualidades y los goles de Robledo le significaban ser seleccionado inglés y prepararse para el Mundial de Brasil en 1950. Pero había un pequeño detalle: No podía defender otra camiseta que no fuese la de Chile, pues aquí había nacido. La dirigencia del fútbol chileno actuó rápido y el misterioso futbolista jugaría la Copa del Mundo por el país donde nació.
Las coincidencias de la vida provocaron que Chile compartiera grupo con los ingleses, donde el nuevo seleccionado nacional debía a enfrentar a muchos de sus compañeros en el Newcastle. A pesar del problema de comunicación, -ya que Robledo no manejaba el español- el delantero le dio algunos consejos a sus compañeros de cómo jugaban los europeos. Pero así como él conocía a los ingleses, los ingleses lo conocían a él y supieron anularlo. Chile perdió 2-0 con Inglaterra, mismo marcador fue con España y logró ganar 5-2 ante los Estados Unidos. Eliminados, pero con un nuevo elemento que trascendió en el tiempo.
LA INSPIRACIÓN DE JOHN LENNON De vuelta a Newcastle sus buenas actuaciones no solo le significaron marcar goles hasta el hartazgo, sino que también dos FA Cups. La última de ellas tuvo a Robledo como protagonista: Fue quien marcó el 1-0 definitivo a los 85′. Lo curioso de todo es que un niño de 11 años llamado John Lennon dibujaría a Robledo marcando aquel gol. Años más tarde ese dibujo sería la portada del disco Walls and Bridges de The Beatles, publicado en 1974.
CHILE A COMO DÉ LUGAR Después de aquel título, Robledo consideró que no tenía nada más que hacer en Inglaterra y sus deseos eran estar en Chile. Sin embargo, Newcastle no estaba dispuesto. Además, su precio era impagable para cualquier club nacional. La insistencia del goleador fue tanta que al club inglés no le quedó otra que bajar su precio. Así Robledo llegó a Colo Colo, pero había puesto una condición: Con él, llegaba su hermano Eduardo que también era futbolista.
La llegada de los hermanos Robledo fue algo realmente alborotador. Se le atribuye a Jorge que en Chile se empezara a usar el hombro en desmedro del codo para ganar la posición, o cubrir la posición del compañero cuando se producía un desajuste en el esquema. El fútbol, a partir de ahí, fue más profesional.
En 1957, Eduardo Robledo consiguió un contrato para él y su hermano en Inglaterra. Pero este último lo rechazó. Nunca quiso abandonar Chile.
A pesar de las exitosas campañas que llevó adelante con Colo Colo, tuvo problemas con los dirigentes debido a su alto sueldo, la tónica siguió siendo la misma y hasta fue castigado un año sin poder jugar porque se rehusó a jugar en Rangers cuando el traspaso estaba listo. En 1960 jugó en O’Higgins, pero poco y nada participó. Se retiró al poco tiempo para dedicarse a su familia. Después del fútbol se avocó a ser director deportivo de un colegio en Viña del Mar.
Falleció en esa ciudad de un paro cardíaco. Sus restos descansan en el Mausoleo de los Viejos Cracks de Colo Colo del Cementerio General. En el país donde nació y donde decidió morir.