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·9 de julio de 2025
Joao Pedro aplica la ley del ex: de la playa a marcarle a Fluminense en seis días

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·9 de julio de 2025
El nuevo fichaje del Chelsea anotó un golazo y, de inmediato, pidió perdón a la ‘torcida’
Joao Pedro Junqueira de Jesus (Ribeirao Preto, 2001) ha dado vida a una de las historias más rocambolescas del Mundial de Clubes.
El enésimo fichaje del Chelsea estaba ‘en la playa’ hasta el 2 de julio. Fue hace seis días, en pleno torneo, cuando los ‘blues’ anunciaron su fichaje procedente del Brighton & Hove Albion previo pago de 63,7 millones de euros.
Joao Pedro llegó, vio y venció. «El entrenador me dijo que jugara libre, que diera lo mejor de mí, y creo que lo conseguí. Estaba de vacaciones, así que entrar y jugar como lo hice es muy satisfactorio», reconocía aludiendo a su debut, sólo tres días después, en la victoria en cuartos ante Palmeiras (1-2). El brasileño jugó los últimos 36 minutos -sustituyó en el 54′ a Liam Delap- y dejó buenas sensaciones.
El destino, siempre caprichoso, quiso que su rival en semifinales fuera Fluminense, el equipo desde el que saltó a Europa, al Watford, en 2020, a cambio de 11,5 kilos. «Será bueno ver a algunos amigos, pero creo que ahora necesito concentrarme en el Chelsea», insistía Joao Pedro.
Por si fuera poco, la baja por sanción de Liam Delap dejaba una vacante en la delantera del Chelsea. Había dos opciones y Maresca antepuso al recién llegado Joao Pedro sobre Nico Jackson.
El broche a su historia llegó en el minuto 18. El brasileño, en su estreno como titular, ‘cazó’ un rechace en la frontal del área grande y conectó un disparo con una ‘rosca’ marca de la casa. Imparable para Fábio.
Su primer gol con los ‘blues’, sin embargo, tuvo un regusto agridulce. Joao Pedro, de inmediato, se dirigió al fondo que ocupaba la ‘torcida’ de Fluminense y pidió perdón de forma ostensible y repetida.
La ley del ex. Curiosamente, el suyo era, según ‘Misterchip’, el primero de los 187 goles que se han marcado en el Mundial que lograba un jugador contra un equipo en el que había militado previamente.
Aún había más. En el 56′ destrozó a Fluminense. Recibió con espacios de Enzo Fernández, se zafó de Ignacio y anotó el 2-0 con un trallazo que ‘astilló’ el larguero antes de entrar. Volvió a pedir perdón. ‘De poco sirve’, pensarán en el ‘Flu’. Al menos, cuando se retiró sustituido, en el 60′, respirarían aliviados. Ya saben lo que dicen: quien bien te quiere… te hará llorar.
/Marca