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Diario La Escuadra

·24 de abril de 2025

Jamie Vardy, la historia más bonita para un alma rebelde

Imagen del artículo:Jamie Vardy, la historia más bonita para un alma rebelde

Jamie Vardy, ha anunciado que abandonará el Leicester tras más de una década. A veces caótico y hasta controversial, se ha convertido en el protagonista de uno de los cuentos de hadas más inolvidables del fútbol

Un niño de Sheffield

Los futbolistas modernos son profesionales desde pequeños. La mayoría proviene de canteras de primer nivel, son entrenados para saber hablar ante los medios e intentan ser lo más políticamente correctos que pueden (aunque a veces a más de uno le sale su vena más rebelde). Por eso, la historia de Jamie Vardy es más única y perfecta que cualquier guion de película. Es el anti-establishment dentro del propio establishment.

Criado en la meca del fútbol, Sheffield, Vardy era aficionado del Sheffield Wednesday, llegando a jugar en sus filiales hasta los 16 años. Al abandonar la disciplina del equipo de su infancia, el delantero inglés se unió al Stocksbridge, donde los baches en el camino, junto con la decepción de haber sido rechazado por el Sheffield Wednesday, no le impidieron luchar por un sitio en el fútbol profesional. Aunque para ello tuviera que trabajar en una fábrica y jugar en campos de non-league.


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Pero eso tampoco lo paraba para, al igual que otros muchos jóvenes británicos, disfrutar de la vida nocturna que ofrecen los pubs de las islas. No obstante, en una de estas noches, Vardy se pasaría de la raya y una trifulca que se transformó en pelea, acabó con un gallinete electrónico incorporado a la pierna del futbolista durante seis meses.

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Con todo esto, Vardy se hizo un hueco en el equipo de reservas, y debutó en 2006 a los 19 años con el primero equipo del Stocksbridge. La temporada siguiente, la 2007-08, comenzó a destacar en la plantilla y varios clubes de Football League (es decir, profesionales) se interesaron con él. Aunque realizó una semana de prueba en el Crewe Alexandra y casi firmó un contrato con el Rotherham United, acabó quedandosé en Sheffield para ayudar a su equipo al ascender a la Northern Premier League en 2009.

El Halifax Torn lo ficharía en la 2009-10 para ganar esa misma liga, la Northern Premier League, y en donde Vardy marcaría 25 goles en 37 partidos, además de ganar el premio al mejor jugador de la temporada. Neil Aspin, el entrenador del Halifax, fue la principal figura del club que pedía la incorporación del delantero, ya que era un admirador suyo y veía las condiciones que había demostrado en el Stocksbridge.

Tras solo un año en el Halifax, Vardy seguiría escalando posiciones cuando el Fletwood Town, de quinta división, lo incorporaría a sus filas. Allí continuaría desmarcandosé como un delantero con mucho gol, anotando 31 dianas que llevarían al Fletwood llegar al fútbol profesional.

No obstante, el impacto estaba allí y nadie fue más listo que el Leicester City para llevarse por 1.000.000 de euros a un atacante rocambolesco que habría madurado profesionalmente en el barro y que se convertiría en el jugador más importantes de la historia de los “foxes”.

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El mejor jugador de la historia del Leicester

Hablar de Jamie Vardy es hablar de Leicester, y viceversa. Llegó en Championship y en 2014 ya se estaba preparando para su debut en Premier League. Ya había triunfado, el atacante pasó en tres años del fútbol amateur a la mejor liga del mundo. Pero el destino era muy caprichoso y nadie esperaba lo que iba a ocurrir.

El primer año en la élite no fue el ideal para Vardy. El Leicester se salvó en unas últimas jornadas de infarto y el delantero estrella de equipo fue el argentino Leo Ulloa. Aun así, el británico marcó 5 goles muy importantes y el Leicester selló su pase para disputar la Premier League 2015-16.

El verano de 2015 fue el período más importante de la historia moderna del Leicester, pero seguramente, en un principio, el propio club pensó que sería para mal. Nigel Pearson, el arquitecto de los ascensos del Leicester, se vio involucrado en un escándalo muy dañina para la imagen de toda la disciplina.

La plantilla al completó viajó a Tailandia, el lugar de origen de los propietarios, para la pretemporada. Al volver a Inglaterra, se comenzó a circular un vídeo en el cual James Pearson, hijo de Nigel y jugador del filial, era grabado con dos compañeros en una habitación de hotel, junto a una tailandesa con la que estaban manteniendo relaciones sexuales. Además, en el vídeo de oían a los tres futbolistas lanzar insultos racistas a la mencionada mujer.

Pearson fue despedido por las acciones de su hijo y Claudio Ranieri fue firmado como entrenador. El resto es historia. El relato más impredecible del fútbol moderno. El Leicester City ganaría la liga de 2015-16 en una temporada de ensueño con un equipo inolvidable. Jamie Vardy, Kasper Schmeichel, Wes Morgan, N’Golo Kanté, Danny Drinkwater, Riyad Mahrez o Marc Albringhton son alguno de los nombres que forman parte del legado del club. Los de Ranieri se aprovecharon de las horas bajas en casi todo el Big Six e irrumpieron con fuerza para robarles el trono.

Y aquí Vardy si que fue la estrella. Anotó 24 goles y repartió 7 asistencias, aparte de batir el récord de Ruud Van Nistelrooy de marcar consecutivamente durante 11 jornadas con una volea impresionante ante el Liverpool. También ganó el premio a mejor jugador de la Premier League. Ese año fue mágico e imposible de igualar.

Los siguientes años fueron los de consolidación. Aunque nunca llegaron a los niveles de la fantástica 2015-16, el Leicester le disputó una eliminatoria de Champions contra el Atlético de Madrid y consiguió mantenerse en Premier. Pero fue la llegada de Brendan Rodgers en el banquillo y varios fichajes como Youri Tielemans o James Maddison los que harían que los «foxes» volvieran a levantar un título.

Un plan demasiado ambicioso

En los primeros años de la nueva década, el Leicester se veía capaz de asaltar un Big Six cada vez más frágil, y ser un contendiente por títulos al medio plazo. La pandemia y la ambición endeudaron al club pero todavía no conocían del todo sus efectos.

En 2022 ganaron la FA Cup tras vencer al Chelsea de Tuchel, pero ahora bien, durante esa temporada y la anterior rozaron unos puestos Champions que habrían dado la estabilidad económica necesaria. Al tampoco tener los ingresos que poseían otros equipos más grandes, el Leicester se cayó y descendió de forma catastrófica en 2023.

¿Y que pasaba con Vardy? El británico llevaba ya años tejiendo su leyenda. No solo había debutado con la selección nacional, sino que formó parte de los selecciones para la Eurocopa de 2016 y el Mundial de 2018. Por su parte, en la Premier, había pasado de ser una historia de superación a un estandarte de la liga. Desde que ganó la Premier, nunca marcó menos de 10 goles y en la 2019-20 ganó la Bota de Oro con 23 dianas.

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En la única temporada donde no alcanzó esos 10 goles fue en esa fatídica 2022-23, el Leicester abandonó la élite inglesa cuando menos se lo esperaban. Los problemas financieros y la salida de jugadores claves afectaron (y afectan) al club, pero Vardy se quedó para dejar a los suyos en lo más altos.

El año de Championship, y ya como primer capitán, Vardy, ya con 37 años y con su famosa dieta basada en Red Bull, llevó al Leicester a ganar la segunda división con un proyecto ilusionante liderado con Enzo Maresca, marcando 18 tantos. Seguía sin tener ningún sustituto, la dirección deportiva llevaba años buscando al «siguiente Vardy» con todos ellos fracasando en simplemente acercarse al de Sheffield.

Lo de este año pintaba mal desde el principio. Maresca abandonó al Leicester para unirse al proyecto del Chelsea, el mejor jugador de la plantilla, Kiernan Dewsbury-Hall, se marcharía con su entrenador, y el club le podían restar puntos en su vuelta a Premier por los problemas económicos que arrastraba el club desde hacía tiempo.

Un vestuario dividido, cuyas especulaciones se convirtieron en realidad con aquella infame fiesta en Copenague, donde jugadores de la primera plantilla se burlaron de Steve Cooper, el entrenador de principio de temporada. Van Nistelrooy sustituyó a Cooper en invierno pero el Leicester estaba destinado a descender. Y Vardy no podía hacer más.

El equipo ya esta descendido tras un año deportivamente muy bajo, y por eso, justo antes de que acabe una temporada para el olvido, se anunció que Jamie Vardy abandonaría su Leicester tras 13 años. Todavía es pronto para saber las razones, aparte de que su contrato finaliza el 1 de julio de este año, pero seguramente sea un respiro para unir a todas las partes del Leicester City que tan separados se han sentido estos años.

Jamie Vardy ha anotado 198 goles en casi 500 partidos con el Leicester, ha ganado la Premier League más especial de la historia, una FA Cup, y múltiples premios individuales que lo sitúan como uno de los mejores futbolistas británicos de la era Premier. Nunca jugó para ningún grande sino solo para el que confió plenamente en él. Fue parte del milagro, para luego consagrarse y más tarde sacar a su equipo de los infiernos. Pero no puede hacer más.

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La historia más bonita no ha tenido el mejor final, pero que nos quiten el viaje. Porque al fin y al cabo, Vardy es Leicester. Vardy es Premier. Vardy es fútbol.

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