Soy Calcio
·12 de septiembre de 2023
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·12 de septiembre de 2023
Italia acaba salvando la papeleta contra Ucrania con sufrimiento. Pero un sufrimiento que tampoco se produjo por lo que generara Ucrania, que salvo el gol y un par de acercamientos tampoco hizo mucho, sino por la sensación que había en San Siro y la sensación que había con esta Italia en el ambiente. Daba la impresión de que volvían los fantasmas.
Italia salía con las novedades en el once de Scalvini en el centro de la defensa por el lesionado Mancini, de Locatelli en el pivote por Cristante, de Frattesi en el medio por el lesionado Tonali, de Zaniolo en la derecha por el lesionado Politano y la novedad de Raspadori en punta.
Con todo esto se puso Italia 2-0 temprano, en la primera media hora, con total merecimiento. Un doblete de Frattesi les puso por delante, pero esos primeros buenos minutos se produjeron por un gran Di Lorenzo, un buen Locatelli, unos enormes Frattesi y Barella, y por una buena actuación de su tridente, Zaniolo-Raspadori-Zaccagni.
Pero Ucrania, que generó muy poquito y todo antes del descanso, se fue al intermedio recortando distancias con un gol de Yarmolenko. Y volvían a aparecer los fantasmas.
Ucrania arrancó mejor el segundo tiempo, también con los cambios que hizo, pero tampoco generó muchas situaciones de gol y peligro. Después Italia mejoró y estuvo muy cerca de hacer el 3-1, pero Raspadori, Locatelli, Zaccagni, Zaniolo y Scalvini fallaron. Eso acabó dando opciones a Ucrania, pero salvo en un disparo lejano, no pusieron en muchos aprietos a Donnarumma.
Italia, con este resultado, se coloca de nuevo segunda de grupo, empatada a puntos con Macedonia del Norte y Ucrania, y salva un ‘pinchazo’ que podría haber sido doloroso.