Iñigo Martínez se 'encaró' con un joven aficionado que le insultó al pasar con el coche | OneFootball

Iñigo Martínez, quien fue titular en la zaga junto a Pau Cubarsí el pasado sábado en el compromiso contra la UD Las Palmas (1-0) en LaLiga, volvió a formar parte del XI inicial de Xavi por primera vez desde el encuentro ante el RCD Mallorca en la jornada 28 del certamen liguero. En esta ocasión, ha saltado a la palestra después de un desafortunado incidente del que fue protagonista recientemente, tras salir de una sesión de entrenamiento en la Ciudad Deportiva Joan Gamper.

Como se puede apreciar en un material audiovisual que rápidamente se volvió viral en las redes sociales, el de Ondarroa frenó y se bajó de su coche para encararse a uno de los muchos jóvenes que esperaban fuera del recinto culé con la intención de conseguir una foto o un autógrafo. El motivo del enfrentamiento está relacionado con el hecho de que uno de estos jóvenes, conocidos como 'tiktokers', insultó repetidamente al jugador, lo que provocó la molestia del vasco y lo llevó a salir a reprochárselo.

"Que sea la última vez que me llamas tonto, la última vez que me insultas, y lo mismo para tu amigo", expresó el exjugador del Athletic Club a uno de los jóvenes, quien también adoptó una actitud desafiante frente al zaguero. Antes de regresar a su coche y abandonar el lugar, se le oyó decir: "La última, ¿eh? No te hagas el chulo porque me cago en Dios", mostrando claramente su molestia.

Varios jugadores del FC Barcelona ya han tenido altercados con aficionados

Hay que destacar que este no es el primer incidente reciente en el que futbolistas del FC Barcelona se enfrentan a supuestos aficionados culés. Recientemente, João Cancelo tuvo un altercado similar cuando se 'encaró' con varios presuntos seguidores azulgranas: "Sois unos pesados, madre mía. Todos los días aquí, es que no podemos parar todos los días".

También ha habido incidentes más graves, como el ocurrido en 2022 cuando Robert Lewandowski se detuvo a firmar autógrafos y sacarse fotografías con algunos aficionados y terminó siendo víctima de un robo de su reloj, ya que alguien aprovechó la multitud para arrancárselo de la muñeca con un tirón. Estos percances han llevado al Barça a aumentar la presencia policial fuera de la Ciudad Deportiva e, incluso, a dejar de anunciar al público los horarios de los entrenamientos para evitar la aglomeración de 'hinchas' en el lugar.