¡Independiente Medellín regresó a su sede! | OneFootball

Después de un largo tiempo… ¡VOLVIMOS A CASA, MI GENTE! Sí, después de todo lo que nos tocó vivir, de esos días duros, del aguante y de no soltar nunca la fe, hoy por fin podemos gritarlo con el alma: regresamos a nuestro lugar, a nuestra casa, a ese espacio sagrado donde late más fuerte el corazón del Poderoso.

¿Quién dijo miedo? A la ola invernal le hicimos frente como solo lo hace el hincha del DIM: con verraquera, con solidaridad, con trabajo en combo. No fue fácil ver cómo nuestra sede se llenaba de agua y tristeza, pero eso nunca apagó el fuego que llevamos dentro. Hoy, con más fuerza que nunca, volvimos a entrenar donde pertenecemos.

¡Sí señores, estamos otra vez en la sede! Ese rincón del mundo donde empieza todo, donde se cultiva el sueño, donde cada jugador se conecta con su esencia poderosa. Volvimos con las pilas recargadas, con el pecho inflado y la ilusión intacta de seguir construyendo historia con esta camiseta que pesa toneladas… de gloria.

Esto no es solo volver a un lugar. Es renacer. Es decirle al mundo que el Poderoso nunca se rinde, que cuando todo parece oscuro, nosotros encendemos más duro la luz. Esta es la primera página de una nueva etapa que se viene con toda. Agárrense, que lo mejor está por venir.

¡Parce, no estaríamos aquí sin ustedes! A cada persona que puso su granito de arena, a las barras que no sueltan ni en las malas, a las instituciones que se sumaron a esta causa, ¡GRACIAS INFINITAS! Este regreso es de todos. Esto lo logramos en combo, como se hacen las cosas grandes.

Y justo llega esta noticia hermosa antes del partidazo frente al Tolima. ¿Coincidencia? No lo creo, mi hermano. El universo sabe cuándo soltar las buenas vibras, y esta es una de esas señales que gritan: ¡vamos con toda por esa clasificación! Atanasio nos espera encendido, con el alma lista para empujar al equipo.

Volver a casa es más que volver al césped. Es volver a las raíces, al origen del sueño, al lugar donde nacen los campeones. Y sí, parce, este equipo está para cosas grandes. No solo lo creemos: lo sentimos, lo vivimos, lo vamos a lograr. Esto apenas comienza.

Así que parceros, hinchas del alma, preparen la voz, el corazón y la energía, porque lo que se viene es un camino de gloria. Ya pasamos por la tormenta… y ahora viene la calma con goles, abrazos y triunfos. Estamos más comprometidos que nunca, con más hambre, más corazón y más sueños que nunca.

¡VOLVIMOS A CASA, FAMILIA! Y ahora, a seguir escribiendo esta historia que se llama Independiente Medellín… con pasión, con aguante y con ustedes, que son el alma de este parche poderoso.