Impensado: una ciudad rechaza ser sede del Mundial 2030 | OneFootball

A pocos días que la ciudad de San Sebastián fuera seleccionada para albergar partidos de la competencia, los habitantes de la ciudad exigen bajar la sede.

Ser anfitrión de un Mundial de fútbol suele ser motivo de fiesta y orgullo para cualquier ciudad. Sin embargo, en el extenso camino que resta por recorrer hasta el 2030, la FIFA encuentra un serio problema: los habitantes de San Sebastián le bajaron el pulgar al privilegio de ser sede y mostrarse a los ojos del mundo.

A pesar que todavía restan 5 años para el Mundial 2030, el cual se disputará en España, Portugal y Marruecos -sumado a los partidos inaugurales que albergarán Argentina, Paraguay y Uruguay-, el certamen ya vive una de sus primeras polémicas. Es que los vecinos de San Sebastián presentaron una solicitud a la FIFA exigiendo que el Estadio de Anoeta, habitual casa de la Real Sociedad, NO SEA una de las sedes elegidas para el certamen de Selecciones.

Según plantean los vecinos de Donostia (nombre de San Sebastián en idioma euskera) en un comunicado, la razón de su protesta se genera a partir del “efecto dramático” que ocasionaría esta determinación en su vida cotidiana. Entre los principales argumentos, detallan “el empeoramiento de la emergencia habitacional, el crecimiento de la actividad turística, la mercantilización del espacio urbano, el desarrollo de infraestructuras de transporte insostenibles y las medidas securócratas que condicionarán la vida de la población”.

Lo que más llama la atención de esta situación es que Anoeta había sido seleccionada como sede del Mundial 2030 hace solo unos días, luego de imponerse en una votación por  sobre las ciudades de Vigo y Balaídos. El tema es que el desacuerdo con la decisión no proviene desde la Real Sociedad o el gobierno, sino que pura y exclusivamente desde los ciudadanos de la ciudad de San Sebastián.

“No es un más que un negocio cuyo objetivo es fomentar la industria turística y la especulación inmobiliaria“, sentenciaron en su comunicado, dejando en claro su postura de ver desde lejos el ambiente mundialista.

Ante el reclamo presentado, la situación pasará a manos de la FIFA, que deberá decidir si atender el pedido o mantener a Anoeta como sede.