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·24 de agosto de 2024
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Montjuïc recibió por primera vez en esta Liga al FC Barcelona en un partidazo con mucho 'morbo' contra el Athletic Club. Nico Williams llegaba como el gran portagonista del encuentro, pero finalmente estuvo muy lejos de serlo. Lamine Yamal opacó a su buen amigo marcando el primer tanto del choque y el propio Barça demostró la ilusionante temporada que se viene con Hansi Flick. Los barcelonistas ya suman 6 de 6 en esta Liga tras vencer a los bilbaínos por 2-1, con Lewandowski marcando después de muchos intentos el gol del triunfo.
El encuentro, como se presuponía, empezó muy igualado, con el Barça intentando dominar con pelota y el Athletic buscando los espacios. Nico Williams, pitado por la grada por su 'plante' a los azulgrana este verano, fue el primero en intentarlo tras regatear a Koundé, pero su tiro acabó en nada. Ferran Torres, poco después, alrededor del 10', sí obligó a Padilla a intervenir con un fuerte tiro lejano al que le faltó colocación.
Con el paso de los minutos, los locales ganaron campo y empezaron a sentirse más dominadores, pese a las intermitentes llegadas del Athletic mediante contras al espacio especialmente a Nico. El Barcelona, cada vez más cómodo, avisó por mediación de Raphinha, que no acertó a marcar en un acrobático remate de espuela. Minutos después, quien ya no avisó y consiguió perforar la meta visitante fue Lamine Yamal, que aprovechó un rebote en la frontal para colocársela en su zurda y, con ayuda de Lekue, que no acertó a despejar su disparo, acabó marcando el primer gol del encuentro.
La diana del talentoso canterano del Barça no cambió demasiado la tónica del partido, aunque sí dio la sensación de que los 'leones' por lo menos dieron un pasito al frente con la intención de ir a por el empate. Aún así, quien más cerca estuvo de marcar fueron los culés. Una gran jugada individual de Lamine, seguida por un buen pase de Raphinha tras un mal control, acabó en un Robert Lewandowski que la mandó a la madera tras un buen tiro con rosca.
Por desgracia, el disparo del polaco no entró y no mucho después, alrededor del minuto 40, Gil Manzano fue llamado por el VAR para ver un posible penalti de Pau Cubarsí sobre Berenguer. El colegiado extremeño no dudó al ver la repetición y pitó la pena máxima, sacándole encima amarilla al canterano azulgrana. Oihan Sancet no falló ante Ter Stegen y empató el duelo tras engañar con su lanzamiento al portero germano. El penalti dolió todavía más porque de no haberlo señalado, probablemente el VAR habría llamado al árbitro por otra pena máxima en la jugada siguiente a Lewy.
Aunque el Barcelona intentó que el empate no le afectara y buscó el segundo antes del descanso por mediación de una buena acción de Raphinha, no consiguió marcar y el choque se fue empatado al intermedio. Tras el paso por los vestuarios, la sensación fue que el Barça estaba más interesado porque pasaran cosas que el Athletic, que después del 1-1 salió algo menos incisivo en ataque.
El Barça, de hecho, casi marca por mediación de Ferran Torres, aunque el valenciano no superó en el uno contra uno a Padilla, y encima el linier levantó el banderín por fuera de juego. Poco después, pasado el minuto 55, Lewandowski falló un gol que para él era 'cantado', mandando un cabezazo completamente solo al palo, logrando así su segundo del encuentro. El "uy" se escuchó en todo el estadio y la cara del polaco fue un 'poema', ya que sabía que era una ocasión que debería haber metido.
No llegó el 'hat-trick' de palos de Robert, pero sí llegó la tercera ocasión clara sin convertir para el de Varsovia. Apenas 8 minutos después, el '9' desaprovechó un gran centro de Raphinha con un potente, pero excesivamente centrado remate de primeras al que respondió un acertado Padilla. No parecía la noche de Lewy, que en el 70', más forzado, tampoco pudo marcar de cabeza tras un centro llovido al segundo palo.
Pero dicen que quien la sigue la consigue y ese fue el lema de Lewandowski contra el Athletic. En el minuto 75, tras una gran maniobra de Raphinha para encontrar a Pedri, el polaco aprovechó el rechace del portero después del centro del canario para 'enchufar' su primera diana y darle la victoria momentánea al Barça. Un tanto merecido y muy buscado que puso justicia en un duelo en el que los barcelonistas hicieron mucho más por llevarse los tres puntos.
Se esperaba una reacción final de los visitantes para intentar empatar, pero el FC Barcelona apenas sufrió y logró vivir bastante tranquilo los últimos minutos del duelo. Los blaugrana mostraron una gran madurez, a pesar de la juventud de la mayoría de sus jugadores, y consiguieron una valiosa victoria para seguir en lo más alto de la clasificación. Los de Flick ilusionan a pesar de la ausencia de fichajes y parece que se viene una gran campaña en la Ciudad Condal.
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