Vermouth Deportivo
·3 de mayo de 2024
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El líder de la 2.Bundesliga dejó pasar su primera gran chance de regresar a la elite de Alemania tras perder el derbi ante Hamburgo, que a falta de dos jornadas sigue soñando con el ascenso.
El Derbi de Hamburgo se jugó bajo una tremenda tensión deportiva. Si St. Pauli lograba el triunfo como visitante, ascendía a la Bundesliga dejando sin chances al HSV.
Y todo estuvo tan caliente que ocurrió una situación insólita durante el calentamiento previo: ambos planteles se trenzaron con golpes de puño, cuando todavía ni siquiera había iniciado el cotejo.
Pero el partido terminó desarrollándose con normalidad, bajo un espectacular marco generado entre la fiesta del Hamburgo y el tremendo color que aportó St. Pauli en el espacio destinado a visitantes.
Y aunque ambos tuvieron chances para anotar, Hamburgo se quebró el cero a cinco minutos del final con el tiro desde la esquina derecha que Robert Glatzel cabeceó a gol, burlando el intento de cierre de Jackson Irvine sobre la línea del gol.
Y ya el adicionado, a pocos segundos que todo finalice, un penal por infracción de Saliakas le permitió a Ludovit Reis liquidar para el local, sin embargo Nikola Vasilj, arquero bosnio del St. Pauli, se lució atajando.
Espectacular marco local (Getty Images)
Fue triunfo de Hamburgo, con el condimento de lograrlo en el derbi y reflotar chances de ascenso, escasas, pero chances en fin.
Para St. Pauli las opciones siguen siendo las mismas, más allá de la dura derrota. Si el Pirata gana al menos uno de los dos partidos que le quedan, volverá a la Bundesliga tras trece años.