Hakan Sukur: del futbol de Turquía a conducir un Uber | OneFootball

Pasar de ser una auténtica leyenda del futbol en tu país (Turquía en este caso) a tener que huir a Estados Unidos y conducir un Uber para sobrevivir, suena como un auténtico guión de Hollywood. Sin embargo, la historia de Hakan Sukur no podría estar más apegada a la realidad.

La gloria en el futbol de Turquía

Hakan Sukur es considerado uno de los jugadores más representativos en la historia de la Selección Turca de futbol. Actualmente, es el máximo goleador histórico de su combinado nacional y el segundo jugador con más apariciones representando a Turquía, solo por detrás de Rustu Recber.

El delantero también es conocido por marcar el gol más rápido de la historia en una Copa del Mundo. Al hacerlo con tan solo 11 segundos en el reloj, frente a la escuadra de Corea del Sur, en el partido por el tercer lugar en el Mundial del 2002. El mismo torneo donde Hakan lideró a su selección como capitán, para conseguir el mayor logro de Turquía en una Copa del Mundo.

A nivel de clubes, vivió sus mayores éxitos con el Galatasaray. No obstante, también formó parte de Sakaryaspor y Bursaspor, ambos de su país. También pasó por el futbol italiano con el Torino, Inter y Parma, y el futbol inglés con los Blackburn Rovers.

Retiro y ascenso a la política

Después de decidir colgar los botines y ponerle fin a su notable carrera como futbolista en 2008, Sukur ingresó a la política en 2011, con exactitud al parlamento turco. Esto con el partido AKP (Partido de la Justicia y el Desarrollo), liderado por el actual presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan.

Tan solo 2 años después (2013), Sukur renunció a su cargo, debido a supuestos escándalos de corrupción, varios de ellos relacionados al futbol. Su relación con Erdogan se convirtió en una enemistad a partir de este punto.

En los siguientes años, la vida de Hakan y su familia, vivió un cambio radical. “La boutique de mi esposa fue apedreada, mis hijos fueron acosados y mi padre, encarcelado”, declaró Sukur en una entrevista.

El gobierno turco congeló sus activos y el exfutbolista tuvo que huir a Estados Unidos con su familia, dejando atrás a su padre, quien fue encarcelado y más tarde liberado debido a que padecía de cáncer.

“El sueño americano”

En 2016, tuvo lugar un intento de golpe de Estado en contra del régimen de Erdogan. Tiempo después, el gobierno culpó de responsable a Sukur, junto al opositor Fethullah Gülen. Hakan insultó a Erdogan por Twitter y esto le valió una orden de arresto en su contra. Una de las razones por las cuales no puede regresar a su país.

Sukur declaró: “¿Cuál fue mi papel en eso? Nadie ha podido explicarme eso hasta la fecha. Solo hice cosas que son legales en mi país, en público. Pero me llamo Hakan Sükür. ¿Pueden señalar qué crimen debería haber cometido? No. Solo significa ‘traidor’ y ‘terrorista´. Soy enemigo del gobierno, no del Estado ni de la nación turca. Amo nuestra bandera y nuestro país”. Haciendo referencia al Golpe de Estado en 2016.

Ya en suelo estadounidense, y sin poder disponer de sus bienes, Hakan decidió abrir una cafetería en California. Sin embargo, tuvo que cerrar al poco tiempo, debido a que un aficionado que acudió al recinto y se tomó una foto con él, fue encarcelado en su regreso a Turquía.

“Dirigí un café aquí por un tiempo. Personas extrañas vinieron a mi café y tocaron música Dombra (música que el AKP define como la música de los verdaderos turcos). Cuando regresó a Turquía, descubrieron la foto en su teléfono móvil y lo encerraron en la cárcel durante 14 meses”. En palabras del mismo Sukur.

La esperanza de un futuro brillante

Después de pertenecer al AKP, Hakan habló del cambio de curso que tomó el gobierno en su país. “Cuando me uní al AKP, Turquía era un país que se ajustaba a los estándares de la UE y recibió una gran inversión de Europa, pero la política de Erdogan llevó a la rigidez, y se tomó una dirección completamente diferente, una orientación hacia Oriente Medio en lugar de hacia Europa”.

En la actualidad, o por lo menos, hasta enero de 2020, Sukur conduce un Uber en Washington y también vende libros para sobrevivir. Con la esperanza de algún día poder regresar a su país.

“Regresé a la democracia, la justicia y los derechos humanos. Sea alguien que esté interesado en los problemas de las personas. Conviértase en el presidente que Turquía necesita”. Expresó Sukur en un mensaje a Erdogan y su gobierno.

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Por: Mario Badillo / @n7mariobadillo