¿Hace cuánto Pachuca no tiene un portero muy confiable? | OneFootball

La sombra de Miguel Calero es enorme, el portero que es leyenda total del club dejó un hueco que el equipo hidalguense no ha podido llenar. Desde su retiro en 2011 la portería ha quedado en manos de varios arqueros que no han tenido un gran nivel. Rodolfo Cota aún en tiempos de Calero logró tomar la titularidad hasta que en las temporadas 12/13 de la Liga MX, tiempo después terminó siendo el único portero del plantel. Su nivel nunca fue malo o irregular pero la llegada de Óscar Pérez lo relegó a la banca. Cota partió a Puebla y como porteros quedaron el Conejo Pérez y Jorge Villalpando.

Pérez tampoco fue realmente un jugador irregular, tuvo errores como contra Necaxa en liga pero jamás fue alguien en el que no se pudiera confiar. Inclusive terminó siendo campeón de Liga MX con Pachuca, pero la edad le terminaría afectando poco a poco. Ya hasta la temporada 17/18 fue perdiendo la titularidad frente a Alfonso Blanco, quien obtuvo la confianza de técnicos como Alonso, Ayestarán o Palermo. Blanco fue un desastre en la portería del Pachuca, siempre mostrando un nivel totalmente bajo.

No era el indicado para la portería. Alfonso Blanco recibió competencia con un portero costarricense llamado Leo Moreira, que también fue un desastre. Hasta la temporada pasada llegó Rodrigo Rey directo del fútbol griego que le arrebató la titularidad al arquero mexicano, siendo Rey un portero mucho mejor.

Aún así el cambio de técnico afectó su estancia en Pachuca, ya que la llegada de Pezzolano y de su sistema táctico lo “obligó” a buscar un portero ideal, que juegue bien con los pies. El elegido fue un viejo conocido, Oscar Ustari. El argentino viene procedente del Liverpool de Montevideo, club en el que tuvo un gran rendimiento.

Ahora la pregunta es:

¿Óscar Ustari por fin le entregará esas grandes atajadas a la afición tuza?

Porteros irregulares para un equipo animador de la liga no puede ser permitido, desde mi perspectiva confío en que Ustari será un buen arquero con la confianza de Pezzolano.