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·24 de marzo de 2025
Haas y Alpine, primeras víctimas por el cambio de reglamento de la FIA, McLaren se salva

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·24 de marzo de 2025
La Fórmula 1 del año 2025 ha iniciado una nueva etapa en la que el reglamento técnico ya ha introducido notables cambios, lo que ha llevado a una situación en la que no todas las escuderías han sido capaces de adaptarse a la perfección. La nueva normativa de la FIA en lo relativo a la flexibilidad de los alerones traseros ha obligado a ciertas escuderías a hacer modificaciones urgentes sobre los monoplazas y algunas como Haas y Alpine se han visto perjudicadas y ya han tenido que cambiar sus diseños; otras como McLaren han salido indemnes de esta coyuntura, lo que les puede reportar una ventaja en las siguientes carreras.
La temporada 2025 de la Fórmula 1 nos ha traído una de las primeras polémicas técnicas protagonizadas por Haas y Alpine. Ambas escuderías han tenido que hacer cambios en su alerón trasero provocado por la nueva normativa de la FIA, que endureció los requisitos de flexibilidad para estas piezas.
El endurecimiento de las reglas llegó gracias a la inspección llevada a cabo por la FIA en la primera carrera de la temporada. Como consecuencia, el ente regulador decidió bajar la tolerancia de flexión de los alerones traseros de 2 mm hasta solo 0,5 mm. Este cambio ha obligado a varias escuderías a reaccionar de inmediato antes del Gran Premio de China.
Dave Greenwood, director de operaciones de Alpine, confirmó que la escudería francesa precisó realizar algunas correcciones in extremis para acatar la norma: «Cumplimos las dos ocasiones, pero hubo que trabajar en la fábrica para asegurarnos de que estábamos dentro del nuevo margen».
Ayao Komatsu, jefe del equipo Haas, por su parte, también comentó que su equipo tuvo que implementar una variación en el montaje de su alerón sin modificar el diseño del mismo. Ambas escuderías han tenido que adaptarse rápidamente porque la FIA ha indicado que las restricciones serán aún mayores en la próxima carrera en Japón, puesto que se suprimirá la tolerancia temporal de 0,25 mm.
Al contrario de lo que ha sucedido con Alpine y Haas, que han tenido que dar pequeños giros apresurados a las configuraciones que habían probado, McLaren ha salido ileso de esta modificación del reglamento. La escudería británica, como ya había probado, tenía una configuración de alerón trasero sin necesidad de variación.
Neil Houldey, ingeniero y director técnico de McLaren, afirmó que su equipo no se ha visto perjudicado porque desde el comienzo de la temporada los diseños cumplen con las nuevas limitaciones de la FIA. «Por suerte para nosotros, cuando hicimos la prueba en el GP de Australia, la magnitud que decidió implementar la FIA era mayor que la deflexión que habíamos medido; no ha tenido absolutamente ningún efecto en nosotros», apuntó Houldey.
El equipo de Woking ha probado que su forma de entender la aerodinámica les ha permitido no sufrir problemas con la directiva de la FIA. «Si hubiera tenido que cambiar en una semana, habría sido un problema, pero afortunadamente nuestro concepto original está dentro de la normativa, y, por lo tanto, no hemos tenido preocupaciones», añadió el dirigente.
Que McLaren esté en esta situación supone, por lo tanto una ventaja importante respecto a aquellas escuderías que han tenido que acometer cambios por razones de trabajo extremos. En una Fórmula 1 donde hasta los mínimos ajustes son capaces de diferenciar la fiabilidad y el rendimiento de los coches, no tener que cambiar recursos para poder trabajar sobre errores pasados es una ventaja con todas las letras.
Mientras Haas y Alpine se han visto obligados a hacer ajustes y a modificar sobre la marcha, McLaren se ha centrado en exprimir el rendimiento de su monoplaza con total tranquilidad. Y a medida que avanza la temporada y unas normativas más estrictas entran en juego, la capacidad que pueda tener un equipo de anticipar los cambios pudiera marcar la diferencia a la hora de luchar por los puntos.
La siguiente fecha marcada en el calendario, el Gran Premio de Japón, vendrá con una nueva vuelta de tuerca a la normativa técnica. Falta por saber si los equipos que ya se han visto toda la temporada con problemas se verán otra vez afectados o bien si encontrarán soluciones definitivas para poder cumplir por tanto con la FIA sin perder competitividad en pista.