Camarín
·15 de noviembre de 2021
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·15 de noviembre de 2021
Sin entradas para Qatar, Grecia y Kosovo, se tomaron medidas en el Estadio Toumba. Los visitantes marcaron un punto intrascendente gracias a un gol de Rrahmani que falló el gol de Masouras para Grecia en la primera parte. Pasando de más a menos, Kosovo tenía opciones de regresar en los últimos minutos.
Los kosovares se mostraron valientes en la primera parte, pero el peligro llevó a la firma de Grecia. Los discípulos de Van’t Schips dieron un primer aviso a sus invitados tras un disparo de Bouchalakis que dio en el larguero. El terror aumentó tras otro cohete de Tsimikas en un tiro libre directo, pero Rashica quiso respirar a su gente y quitarle el aliento a los pocos espectadores que poblaban las gradas. Kosovo 7 recibió un balón por detrás entre la defensa griega, controló, giró y disparó un disparo que voló por encima del travesaño de la portería defendida por Vlachodimos. De los pocos horrores que experimentó en la primera parte.
En las últimas barras de la primera mitad llegó el precio para los griegos. La asociación entre Douvikas y Masouras ha dado sus frutos. El primero hizo un centro para que al ganarle el puesto a Rrahmant, el delantero del Olympiakos mandara el balón a la red. Tras pasar por los vestuarios, intentó mostrar más dientes y le dio más espacio a Douvikas para pasar por la banda en busca de Masouras, que perdonó el segundo al inicio de la segunda parte. Grecia se acomodó con el resultado y por error llegó la eliminatoria. Un pívot de Zhergrova que buscaba disgusto en el entretiempo se quedó atrás, y Rrahmant se coló para vencer a Vlachodimos. Kosovo ganó confianza y creó más problemas para los anfitriones. El punto sabía poco. La remontada estuvo en manos de Vojvoda, que golpeó el poste con su disparo. Un duelo trivial que acabó con un intercambio de golpes para animar a los pocos centenares de aficionados que acudieron al estadio.
Foto AsEspaña