Granada 2-0 Molde FK: Los nazaríes encarrilan el pase a cuartos | OneFootball

El Granada se hace fuerte en Los Cármenes y pone pie y medio en los cuartos de final con los goles de Jorge Molina y Roberto Soldado

Gran actuación de los hombres de Diego Martínez en esta ida de los octavos de final de la Europa Legue, que dejan muy bien encarrilado su pase a la siguiente ronda.

Tras el tanto de Jorge Molina, los noruegos intentaron replicar el dominio inicial del Granada, pero la posterior expulsión de Ellingsen, y el tanto de Soldado, acabaron de hundir a un Molde que jugó un gran encuentro.

Primera parte: De más a menos

Los granadinos salieron, desde el pitido inicial, con la clara intención de gobernar el encuentro. Diego Martínez no se arrugó ante la inmensa lista de bajas que acarrean los nazaríes, y planteó el encuentro desde el inicio con una alineación muy ofensiva.

Ubicados en 1-4-2-3-1, Puertas y Kenedy comenzaron el encuentro apretando muchísimo la salida por banda de los noruegos, y aportando verticalidad a los ataques rojiblancos. Por dentro, el doble pivote Eteki – Gonalons aportó rigidez a la zaga, y se encargaron de destruir todos los ataques lanzando peligrosos balones en contraataque a la espalda de los laterales.

Poco tardó el Granada en transformar este dominio apabullante en ocasiones. Antes de llegar al minuto 10 del encuentro, una gran falta de Kenedy encontraba el pie de Nehuén, pero el remate del argentino se marchaba rozando el poste derecho.

El fallo no iba a desanimar a los locales, que siguieron encerrando a su rival, y volverían a tener una gran ocasión a los 22 minutos de partido, cuando Linde sacaba una buena mano al testarazo de Soldado.

El delantero valenciano, junto a Jorge Molina, volvería absolutamente loca a la zaga blanquiazul en la primera media hora de partido. Los dos puntas del Granada alternaron constantemente sus posiciones, rotando en las labores de enganche, y descolocando por completo a los centrales.

Así llegaría, en el minuto 25, el primer tanto del encuentro. Un balón en largo de Rui Silva lo peleaba Soldado en tres cuartos de campo y, tras un error clamoroso de Sinyan en el despeje, la pelota llegaba a Jorge Molina, que batía a placer al meta noruego y anotaba su tercer tanto en la presente Europa League.

El gol despertó a los visitantes, que subieron una marcha más. Volcaron todo el juego de ataque por el costado derecho, donde la dupla Hestad – Pedersen causó estragos en la zaga nazarí.

El guion de partido cambió por completo en el último cuarto de hora de la primera mitad, y los moldensares, comandados por un gran Eikrem, encerraron en su área al Granada, aunque no consiguieron poner en apuros a Rui Silva.

Segunda parte: La expulsión acabó con la revelión de los noruegos

El encuentro volvió a nivelarse en los primeros compases de la segunda mitad. El Molde salió del túnel de vestuarios con la intención de seguir encerrando a los locales, pero los hombres de Diego Martínez dieron un paso al frente tras el descanso.

El Granada adelantó su línea defensiva para intentar incomodar a Eikrem, que en los primeros 45 minutos se había movido muy cómodamente por la mediapunta, y compactó sus dos bloques para imposibilitar la circulación de balón de los noruegos.

A los 64 minutos del encuentro llegaría la primera ocasión para los visitantes. Eikram lanzaba con calidad una falta algo escorada a la derecha del balcón del área, pero su tiro, algo centrado, era despejado a córner por el meta portugués.

Poco a poco el Molde fue imponiéndose de nuevo en el juego y el Granada volvió a verse encerrado en su área. Sin embargo, cuando mejor estaban los blanquiazules, iba a llegar la mejor ocasión de la segunda mitad para el Granada.

Una gran apertura a la banda izquierda llegaba a los pies de Antonio Puertas que, con los noruegos volcados en ataque, se internó sin dificultades en el área. El español sentó a Sinyan con un gran recorte, pero su remate era interceptado por un Gregersen que salvaba a los suyos tirándose al suelo.

El encuentro se iba a poner muy de cara para los nazaríes en el minuto 70. Ellingsen, tras una durísima entrada abajo, veía la segunda amarilla y dejaba a su equipo con uno menos para los últimos compases del partido.

Con un hombre más sobre el césped, el Granada volvió a convertirse en dueño y señor del juego, y los noruegos se vieron obligados a retrasar líneas para contener las ofensivas granadinas. Por desgracia para los moldensares, no les iba a servir de mucho, e iban a encajar el segundo tanto del encuentro tan sólo 5 minutos de quedarse en inferioridad numérica.

Una buena dejada de Jorge Molina, que aguantó dentro del área, pivotando, un saque de banda de Víctor Ruíz, llegaba a los pies de Soldado, que con un gran remate de volea batía a Linde por el palo corto.

El Molde intentó reaccionar tras el gol, sabedor que este resultado ponía muy cuesta arriba su clasificación para los cuartos de final, pero los nazaríes supieron aprovechar su situación de superioridad para apagar las tímidas acometidas de los noruegos en la recta final del choque y seguir poniendo en apuros al guardameta.

A los 83 minutos, Kenedy iba a tener la oportunidad de sentenciar, prácticamente, la eliminatoria. Un gran centro de Foulquier desde el flanco derecho encontraba la cabeza del brasileño, que atacaba perfectamente el primer palo, pero Linde sacaba perfectamente el testarazo del extremo.

Con este resultado, los andaluces cumplen con su principal cometido para el encuentro de hoy, no encajar ningún gol en casa, y tienen muy de cara su clasificación para los cuartos de final de la Europa League pese a las numerosas bajas que acarreaban.

La vuelta, el próximo jueves 18 de marzo en el Puskas Arena de Hungría. Si esto es un sueño, que nadie despierte al Granada ni a sus aficionados.