Golpe de la UEFA al plan de Miami: Ceferin frena el partido | OneFootball

El máximo organismo europeo no está dispuesto a dar vía libre a un movimiento histórico. La decisión definitiva llegará en septiembre.

El proyecto de llevar un partido oficial de Liga a Estados Unidos vuelve a tambalearse. Y esta vez no por dudas logísticas o económicas, sino por la postura firme del máximo mandatario del fútbol europeo.

El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, ha dejado clara su visión en una entrevista concedida en Montecarlo. En medio del sorteo de competiciones continentales, el dirigente esloveno habló sin rodeos: “Los equipos europeos deberían jugar en Europa. Abriremos esta discusión también con la FIFA y con todas las federaciones, porque no creo que sea algo bueno”.

El asunto está sobre la mesa tras la propuesta de disputar el Villarreal–Barcelona de la jornada 17 en Miami el próximo 20 de diciembre. Según adelantó Mundo Deportivo, el Comité Ejecutivo de la UEFA tratará el tema el 11 de septiembre en Tirana. Allí se decidirá si finalmente se permite que el encuentro se juegue fuera de Europa.

En Nyon trabajan a contrarreloj con los equipos legales para determinar si el organismo tiene capacidad real de impedirlo. La situación recuerda al caso italiano, donde se proyecta un Milan–Como en Australia el 6 de febrero. La diferencia es que en Italia existe un consenso mayoritario entre los clubes, mientras que en España el Real Madrid ya emitió un comunicado en contra.

Aunque su tono fue contundente, Ceferin dejó abierta una rendija para la excepción: “Bueno, si hay una razón, bien. Pero en principio los equipos europeos deberían jugar en Europa, porque la afición que los anima vive en Europa. Es una gran tradición”.

El presidente también reconoció la limitación de su institución: “No estamos contentos, pero si las federaciones están de acuerdo tenemos poco margen. De cara al futuro habrá que debatirlo muy seriamente, porque los aficionados no pueden viajar a Estados Unidos ni a Australia para ver a sus equipos”.

El próximo 11 de septiembre se despejará la incógnita. La batalla entre negocio y tradición está servida, y la UEFA se prepara para marcar una línea roja.