Vermouth Deportivo
·5 de abril de 2024
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River festejó un gran triunfo ante Boca en el Superclásico de Reserva. El Xeneize había comenzado al frente por intermedio de Santiago Dalmasso pero el Millonario lo dio vuelta gracias a Agustín Ruberto -por duplicado-, Enzo Aguirre y Franco Mastantuono para que el River CAMP viva una fiesta.
El River CAMP vivió una tarde-noche de fiesta. Bajo el marco de la séptima jornada para el Torneo de Reserva, River y Boca se cruzaron en la fecha de los Clásicos para disputar una nueva edición del Superclásico para la divisional.
Y la historia había comenzado favorable a los dirigidos por Mariano Herrón ya que, tras un inicio parejo, fue Boca el que consiguió la apertura en el marcador por intermedio de Santiago Dalmasso, quien recibió un centro desde la izquierda y cabeceó con precisión para el 0-1.
Pero menos de 10 minutos le duraría la alegría al Xeneize ya que River se iba a encontrar con el empate pasados los 30 minutos, momento en el que Agustín Ruberto recibió un pase atrás y no perdonó, disparando con su pierna diestra y logrando el 1-1.
Con el encuentro en tablas los locales se mostraban superiores a sus rivales y creaban repetidas ocasiones buscando ponerse al frente, consiguiéndolo sobre los 35 minutos en una acción de Ian Subiabre que concluyó con un disparo mordido que pudo corregir Enzo Aguirre para enviar la pelota a la red y poner el 2-1.
Alto de confianza, el elenco de Marcelo Escudero fue a por más antes de la llegada del entretiempo y conseguiría un nuevo grito para ganar tranquilidad antes del entretiempo: Ruberto le puso el sello a una gran jugada colectiva con una buena definición por encima de la integridad del golero de Boca, concretando su doblete y estampando el 3-1 con el que terminaba la primera parte.
Ya en el complemento el dueño de casa estiraría aún más la diferencia en el marcador para ya consumar la goleada: a los 5 minutos Lautaro Rivero fue derribado dentro del área para ganar tiro penal del que se hizo cargo Franco Mastantuono para definir con un zurdazo alto y señalar el 4-1 de los suyos.
Con el juego liquidado prematuramente, en el tiempo restante Boca tuvo la iniciativa mientras que River apuntó al contragolpe como vía de ofensiva. Lo cierto es que ya no habría más festejos en el River CAMP, quedando la cuenta en favor del local por 4-1 para celebrar un gran triunfo Superclásico.