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·15 de mayo de 2024
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·15 de mayo de 2024
Sellar la presencia en la próxima Champions League y, por qué no, pensar en asaltar la tercera plaza. Eso se jugaba el Atlético de Madrid en su visita al Coliseum y para conseguir esos objetivos trabajaron los de Simeone. Desde el comienzo del partido, tirando de paciencia para encontrar la brecha en el muro azulón, y sin descuidar una defensa que podía sumar en Getafe su tercera portería a cero consecutiva. Una marca que, de conseguirse, sería importante en una temporada aciaga en lo defensivo. Aunque lo principal era que llegasen los goles para acercarse a esa clasificación matemática ansiada.
Y los goles se hicieron de rogar a pesar de que los colchoneros lo intentaron en varias ocasiones con un Correa, el diez vestido de nueve, que no andaba fino. Pero hablando de finura el que dio muestra de tenerla fue Antoine. El príncipe que andaba desaparecido volvió con la varita cargada para adelantar al Atlético. De Paul vio el hueco y el desmarque del francés ante una defensa despoblada, y puso un balón que parecía largo. Aunque se quedó en eso, en algo que parecía y que no fue. Porque Griezmann la pinchó con su zurda en un control que prácticamente superó a Soria y luego la mandó a la jaula.
Una genialidad al alcance de pocos que sirvió para poner el primer gol de la noche en el casillero rojiblanco. Un pasito más cerca de la victoria, de la próxima edición de la Champions y de un Girona en horas bajas. Y un castigo que cayó como un mazazo para los de Bordalás, que bajaron la distancia entre sus líneas y se centraron en minimizar espacios. Aunque el espacio que se pudo reducir fue el del marcador porque en una salida errónea del Atlético, el cuadro azulón estuvo a nada de empatar el partido.
Greenwood vio venir un caramelo en forma de balón a la frontal del área y no se lo pensó. Soltó un zurdazo que se convirtió en misil y que hizo retumbar el larguero tras una mano heroica de Oblak. El esloveno salvaba a los suyos con una parada estratosférica que dejaba intacta la ventaja del Atlético, que antes del descanso iba a crecer. Nuevamente con De Paul y Griezmann como protagonistas. El argentino, por volver a filtrar un balón a Correa que dejó en cuadro a la zaga getafense, y el francés por remachar una jugada que Lino no había podido finalizar.
Pero para desgracia del Getafe, Antoine no estaba satisfecho con su doblete. Al francés no le bastaban los dos goles anotados en la primera mitad y decidió ir a por el hat-trick. Y no tardó mucho en lograrlo a pesar de que Bordalás metiese un triple cambio al descanso con el objetivo de cambiar lo que estaba ocurriendo en el terreno de juego. De hecho, a Griezmann solo le hicieron falta cinco minutos de segunda parte para lograrlo y una asistencia de Lino que le brindase la oportunidad en bandeja.
El brasileño se la cedió al príncipe y con la sutileza propia de un genio la acomodó entre las piernas de David Soria para sumar el tercero a la cuenta del Atlético y a la suya personal. Un gol que ponía el broche a su actuación y que, salvo sorpresa, sentenciaba el partido. Los de Simeone estaban firmando una noche de Champions para atar su billete europeo y el Getafe yacía a merced del dominio rojiblanco. Todo lo que era jolgorio en un lado era apatía y sensación de incapacidad en el otro.
Porque el Getafe era incapaz de producir nada. La maquinaria azulona se limitaba a colgar balones a Jaime Mata y Latasa, que se curtían entre centrales en busca de un balón que permitiera recortar distancias. Sin embargo, el juego aéreo tampoco estaba funcionando en el equipo de Bordalás, que estaba viviendo una noche para el olvido. Un mal menor para un equipo sin ningún objetivo en juego, que vive un final de temporada con la relajación que da el hecho de saber que tu presencia en Primera no corre riesgo.
Los minutos finales transcurrieron en campo colchonero, en una búsqueda del Getafe de maquillar un resultado que no se iba a mover. Así que el Atlético salía de Getafe con los objetivos cumplidos. La victoria en el bolsillo, la Champions asegurada y la brecha con el Girona reducida. Ahora sí, los objetivos del club están cumplidos y el Atlético, con Simeone a la cabeza, estará en la Champions League por duodécima temporada consecutiva. ¡Todo un hito!
Getafe: David Soria, Carmona, Maksimovic, Alderete, Gastón, Diego Rico (Jordi Martín, 46´), Illaix Moriba (Latasa, 46´), Luis Milla (Yellu, 56´), Óscar (Alberto Risco, 69´), Aleñá (Mata, 46´) y Greenwood.
Atlético de Madrid: Oblak, Llorente (Reinildo, 86´), Giménez, Witsel, Hermoso, Lino (Saúl, 75´), Barrios (Azpilicueta, 46´), De Paul, Koke, Griezmann (Depay, 86´) y Correa (Riquelme, 66´).
Goleadores: Griezmann (27´), Griezmann (44´), Griezmann (50´)
Amonestados: Gastón Diego Rico, Alderete, Yellu (Getafe) / Witsel, Giménez, Hermoso (Atlético de Madrid)
Árbitro: Melero López / Árbitro VAR: Munuera Montero
Estadio: Coliseum