Gerard Garriga, futbolista del Auckland City: «El Mundial de Clubes es igual de emocionante que el Mundial de Selecciones» | OneFootball

El futbolista del Auckland City desvela las claves de su hegemonía en la Champions de Oceanía y cómo afrontan el Mundial de Clubes ante equipos como Bayern de Múnich, Boca Juniors y Benfica

Gerard Garriga, centrocampista español del Auckland City, se ha consolidado como uno de los nombres destacados del fútbol oceánico. Originario de El Morell, Tarragona, Garriga ha sido pieza clave en la hegemonía de su equipo, con el que ha conquistado tres Ligas de Campeones de la OFC consecutivas. El futbolista, se dispone a enfrentarse a gigantes como Bayern de Múnich, Boca Juniors y Benfica este verano en el nuevo Mundial de Clubes y hemos podido charlar con él.

¿Cómo acabaste en Nueva Zelanda?

“Vine aquí para aprender inglés y viajar un poco. A los seis meses era verano aquí en Nueva Zelanda, entonces dije, alargo tres meses más hasta junio y vuelvo a España, pero luego firmé con un equipo, me pagaron los vuelos para volver aquí e irme dos semanas a España de vacaciones, y se fueron dando las cosas y han pasado ya siete años desde que decidí quedarme.”

¿Cómo es estar tan tan lejos de tu familia?

«Muy duro, es algo que es difícil de superar. Al principio me costó más estar lejos de la familia, los amigos, una cultura diferente, el horario, son cosas tan nuevas que cuesta adaptarse. Estando en Nueva Zelanda, además he tenido que sufrir la pérdida de familiares, y no he tenido la oportunidad de ir ni a despedirme. La época del COVID tuve que estar aquí también, así que sí, es muy duro.»

¿Cómo fue el proceso hasta llegar al Auckland City?

«Fue muy complicado el inicio, porque llegué sin ningún cartel. No hablaba el idioma, el fútbol es más físico y diferente, entonces todos los clubes a los que fui me dijeron que no. Encima tenía el hándicap de que necesitaba que el club me aplicara un visado de trabajo para poder jugar, así que era muy complicado. Cuando ya tenía pensado irme en febrero, fui a probar por Western Springs, porque tenía un amigo que conocía al entrenador. Probé y me dijeron que sí, que me daban el visado. El club tenía que invertir mucho dinero y no tenía experiencia en clubes profesionales.

Venían jugadores que habían jugado en la primera división de Jamaica, en Sudáfrica, y lo firmaban por delante tuyo. Me llevé muchos no, pero luego les pude demostrar que se equivocaban con el tiempo y eso me enorgullece.”

Has ganado tres Champions de Oceanía seguidas en Auckland ¿Dónde está vuestro techo?

«Está siendo muy especial. Al fin y al cabo somos siempre el equipo favorito, porque la Confederación de Australia está en Asia, entonces, Nueva Zelanda es el país más fuerte de las islas. En España no se conoce, pero aquí hay países que tienen bastante nivel. Así que que es muy complicado y hemos logrado algo que creo que es es algo muy difícil de repetir. Nuestro objetivo es intentar seguir ganando la Champions. Es el objetivo del club, lo que nos da el ticket para ir luego al Mundial de Clubes.»

La plantilla del Auckland City celebrando un torneo | Auckland City

¿En qué país de Oceanía crees que es más complicado jugar?

«Hace tres años jugamos la Champions en Auckland, ese fue el año más fácil que ganamos, porque todos los partidos los ganamos por dos o tres goles, y solo encajamos un gol en todo el torneo. Pero hace dos años, la sede fue en Vanuatu, que fue muy duro por las condiciones ya que hacía mucho calor y el campo donde jugamos la semifinal y la final estaba muy mal, de hecho ganamos la semifinal en penaltis, y la final en la prórroga. Este año en Tahití jugamos a las dos del mediodía a cuarenta grados, fue muy duro, pero cuando las condiciones están igualadas somos superiores. Este año vamos a Salomón, que va a ser muy duro con el calor también, cuarenta grados podrá hacer y está muy al Ecuador y es muy húmedo, así que este año quizás sea el más duro yo creo.«

Fuiste MVP de una final de Champions tras marcar gol y dar asistencia contra el Venus de Tahití. ¿Qué recuerdas de ese partido?

«Quizá fue el más emotivo de mi carrera, porque era mi primer año en el Auckland City. Los primeros meses me costó adaptarme y coger el ritmo. No estaba jugando titular hasta que en el segundo partido de fase de grupos metí un par de goles. En la semifinal hice un buen partido y entré a la final de titular. Ese partido me lo tomé como un premio porque había estado ahí cinco años, había pasado todo el COVID sin ver a la familia, así que salí sin nada de presión, con muchas ganas de disfrutar y creo que me salió un partido redondo. Metí un gol, pude meter otro y pude dar la asistencia del tercer gol para certificar la victoria.”

En 2022 salisteis campeones contra el Suva FC de Fiyi pero en ese partido te expulsaron. ¿Cómo fue y qué sentiste en ese momento?

«Teníamos un córner a favor, despejaron el balón y yo tenía una tarjeta amarilla, salté a ganar el balón al medio campo para que no hiciera la contra, remato el balón fuera y siento como que me empujan por la espalda, me caigo al suelo, y cuando me levanto, viene el árbitro y me expulsa.

La verdad es que hay que entender que somos el club que siempre gana, entonces, los árbitros son neutros, pero son de países de las islas, y hay muchas veces que intentan favorecer o intentar igualar el partido. Ese partido lo íbamos ganando muy fácil, quedaba media hora, y ahí nos remontaron, fuimos a la prórroga y pudimos ganar el partido. Yo no sé ni qué pasó. Me cayeron encima, me levanté y me sacaron la roja.»

Sobre el Mundial de clubes:

«Es una doble sensación. Primero emocionados, por el grupo que te ha tocado. No tienes siempre la oportunidad de jugar contra Bayern de Múnich, Benfica y Boca Juniors, pero a la vez también te da un poco de vértigo. La sensación de que juegas contra equipos que en su liga ganan 7-0 y que en la Champions meten nueve goles contra equipos de muy alto nivel. Nosotros no somos un equipo profesional que puede entrenar tantas horas a la semana. Es un premio, pero no quieres hacer el ridículo. Vamos a intentar dejar el nombre del club y también del país de Nueva Zelanda en lo más alto posible, pero va a ser complicado, la verdad.”

¿Cuál es tu opinión sobre este nuevo formato del Mundial de Clubes?

«Los equipos que están en contra son los europeos, porque son los que tienen la competición más importante, la Champions League, que vende a todo el mundo. Para ellos son más partidos, no el dinero que esperan y menos vacaciones para los jugadores. Para todas las otras confederaciones: asiáticos, africanos, sudamericanos, norteamericanos o de Oceanía, es un sueño. Hablas con la gente de Argentina y están esperando a que llegue ya el mundial de clubes. Cualquier jugador de Sudamérica, de África, de Asia, que quiera dar el salto a Europa, este es un buen escaparate. Para todas las confederaciones que no es Europa es un mundial. Para mí es tan emocionante como un mundial de selecciones, y ojalá se siga dando este torneo en el futuro.«

¿Te han llegado ofertas para abandonar Nueva Zelanda?

«Hubo momentos que me hubiera gustado probar en Australia o Canadá, pero al final es muy difícil porque no he tenido un agente que me ayudara en estas cosas. Cuando lo estuve pensando tuve la suerte de firmar por el Auckland City, que te da la oportunidad de jugar competiciones y torneos que ni en Australia hubiera tenido la oportunidad de jugar. Ya llevo tantos años aquí que me he hecho un nombre en Nueva Zelanda. Aquí he conseguido algo que no pensaba que conseguiría, sería muy difícil encontrar un club que me diera lo mismo o algo similar de lo que tengo aquí.»

Sobre su futuro:

«Estoy en un momento de mi carrera donde con 31 años lo que quiero es disfrutar. Si el club quiere estaría encantado de quedarme aquí un par de años. No me cierro puertas a nada, pienso que el fútbol cambia en cada momento, puedes tener en mente quererte ir, pero te puedes lesionar, te pueden salir mal las cosas. Cualquier cosa que me aparezca y pueda ser interesante, estaré encantado de afrontar un nuevo reto.”