Fútbol Histórico: Predrag Mijatovic, un antes y un después en la historia del Levante UD | OneFootball

El fichaje del futbolista montenegrino ubicó al Levante en el mapa del fútbol de élite y fue uno de los representantes del punto de inflexión que ha llevado al equipo a consolidarse en la máxima categoría del fútbol español

Es infinita la lista de jugadores que marcaron una época y que deciden vivir una efímera experiencia en equipos humildes en el ocaso de sus carreras. Sin ir más lejos, en LaLiga encontramos en su día los casos de Trezeguet en el Hércules o Hugo Sánchez en el Rayo Vallecano. Por otra parte, su influencia en el devenir del equipo no suele ir más allá de la ilusión generada en el periodo estival-otoñal y en muchos casos el incremento de abonados. Sin embargo, en el caso que trataremos hoy, aunque su nivel deportivo no fue ni mucho menos el que le hizo postularse como una de las referencias de este deporte en sus mejores días, sí que terminó quedando para la historia como uno de los señuelos que ayudo a consolidar un punto de inflexión muy positivo para el futuro de la entidad.

De Segunda B a soñar con Primera

En el verano del año 2002, la directiva se enfrentaba a un momento crítico para el club. Después de cinco temporadas fallidas en su objetivo por volver a Primera División por segunda vez en su historia, el equipo granota terminó consumando un nuevo descenso a la categoría de bronce del fútbol español. Estableciendo, además, un nuevo récord de equipo descendido con un mayor número de puntos, con 50. Récord que, por cierto, fue superado la pasada campaña por el Deportivo de A Coruña, con solo uno más.

Durante ese mismo trimestre, sumergidos en la labor de reestructurar el organigrama deportivo, llegó una gran noticia para los intereses de los de Orriols. El Burgos CF, salvado matemáticamente, había sido descendido administrativamente luego de negarse a convertirse en Sociedad Anónima Deportiva. Por lo tanto, el Levante UD, al haber sido el mejor de los clasificados entre los descendidos, fue indultado a consecuencia del suceso.

Una gran alegría, pero a la vez, mucho trabajo el que se vislumbró de manera precipitada en las oficinas granotas. Con las noticias llegadas desde LaLiga, el equipo valenciano pasó a basar su proyecto futbolístico de uno competente para la Segunda B con el que volver a la categoría de plata a uno con el que ilusionar a la afición y hacerla volver a creer que la vuelta a la élite era posible. Todo esto en un margen ínfimo de tiempo entre el anuncio definitivo y el comienzo de temporada.

De este modo, la nave dirigida aún por Pedro Villarroel consiguió perfilar un equipo muy competitivo con las contrataciones de Rivera o Congo, entre otros. No obstante, aún faltaba una última pieza. Aquella capaz de hacer volver a la gente al Ciutat con más ilusión y esperanza que nunca.

Predrag Mijatovic, la guinda del proyecto

Aunque se rumorea que la primera opción fue Dani Güiza, a escasas horas de cerrarse el mercado estival el Levante anunció el fichaje de la estrella Predrag Mijatovic. El montenegrino llegaba con 33 años a un entonces muy poco conocido equipo granota después de hacer historia con el Real Madrid y el Valencia. Suyo fue el gol ante la Juventus que le dio a los blancos su séptima Copa de Europa. De este modo, ubicó la ciudad deportiva levantinista como el epicentro de las noticias del panorama deportivo durante unos días.

Por otro lado, el hecho de haber brillado antes de aterrizar en el Bernabéu con la camiseta del eterno rival no fue un impedimento para sus nuevos adeptos. La hinchada granota consiguió aquello que necesitaba para volver a creer que era posible volver a ver a su equipo cara a cara con equipos de la talla del FC Barcelona o Real Madrid, lo cual se vio materializado en las gradas. Aquella temporada 2002/2003, la venta de entradas subió increíblemente, permitiéndole lucirse al Ciutat como pocas veces se recordaba.

Recuerdos de Cruyff y Albacete

Sin embargo, las expectativas que generan este tipo de fichajes luego no suelen verse conformadas en el aspecto deportivo. Aunque tuvo un buen inicio, con dos goles en tres partidos, las cifras de Mijatovic a final de temporada quedaron ancladas en tres únicos goles en 21 partidos. En lo colectivo, el equipo terminó la temporada en la cuarta posición, con 65 puntos y a seis del Albacete Balompié, tercer clasificado. Cabe destacar que el método actual, mediante el cual los dos primeros ascienden de manera directa mientras que tercero, cuarto, quinto y sexto se juegan en Play-off el pasaporte restante a Primera División se puso en activo a partir de la temporada 2010/2011, por lo que los de Orriols quedaron a las puertas de conseguir su gran objetivo.

Una vez finalizada la temporada, Mijatovic abandonó el equipo levantinista, el cual terminó siendo su último equipo como profesional luego de anunciar su retirada un año más tarde, habiendo rechazado alguna que otra oferta en Qatar o Estados Unidos. De esta manera, decía adiós al Ciutat del mismo modo que lo hizo Cruijff, dejando más expectativas que realidades. Sus limitaciones físicas respecto a su mejor versión, evidentes a razón de su edad, sumado a un problema grave perteneciente a su vida privada hicieron provocaron que la hinchada granota no pudiese disfrutar de aquel Predrag que había destrozado los corazones de sus vecinos chés tras su marcha a la capital.

No obstante, el hecho de que se vistiese esa camiseta contribuyó enormemente a que el mundo conociese al Levante UD, a que la propia afición volviese a ilusionarse y a que muchos jugadores de prestigio deseasen defender el mismo escudo para el que el héroe de la séptima Copa de Europa del Real Madrid dio su último servicio en un terreno de juego.

Un antes y un después simbólico en la historia del Levante UD

Una temporada después de su marcha, en la temporada 2003/2004, el Levante UD consiguió el ansiado ascenso a Primera 39 años después. El proyecto encabezado por Manolo Preciado desde el banquillo dio su fruto, y por ende, el equipo ascendió, además, como primer clasificado. Lo que vino después fue una constante locución de ascensos y descensos hasta la temporada 2010/2011. Tras vivir su tercer ascenso en seis años, comenzaron a cimentar las bases de un equipo en busca de la consolidación en la élite. Solo interrumpida hasta día de hoy por un nuevo descenso en 2016. Por suerte para ellos, este bache fue subsanado rápidamente un año más tarde, volviendo nuevamente a LaLiga tras dominar implacablemente la categoría de plata.

A partir de esa llamada en verano de 2003 y esa presentación “galáctica” de Mijatovic llegaron cuatro ascensos, un inicio de temporada 2011/2012 a ritmo de líder, una aventura en Europa League, unas semifinales de Copa del Rey y, lo que es más importante, la consolidación de un equipo en Primera División apenas conocido para el público neutral a comienzos de siglo.