Fútbol Histórico: Montpellier campeón de liga en 2012 | OneFootball

El Montpellier ha sido uno de los campeones de la Ligue 1 más sorprendentes , cuando el fútbol francés no conocía aún el monopolio del PSG

Todo el mundo del fútbol quedó maravillado cuando aquel Leicester City ganó la Premier League. Pero… ¿Qué pasaría si te digo que ya hubo un equipo, años antes, que logró la misma hazaña? Estamos hablando del Montpellier, uno de los clubes más tradicionales de toda Francia. Un equipo que consiguió resistir frente al primer PSG presidido por Nasser Al-Khelaïfi.

Para ponernos en contexto, aquel año 2011 fue la temporada en la que el grupo catarí llegó a París para cambiar por completo el panorama del fútbol francés. Una Ligue 1, que era de entre las 5 grandes ligas una de las más competitivas, pero eso llegó a su fin. Sin embargo, el Montpellier le dio un toque de realidad al PSG y que no solo bastaba con gastar millones y millones en jugadores.

Aquel Montpellier que ganó la liga era un equipo que no llevaba mucho tiempo en la primera categoría. De hecho, fue en la temporada 2008/09 cuando ascendieron a la Ligue 1. Con tan solo dos temporadas en Ligue 1 tras su regreso, a la tercera se alzaron con el título de una liga para el recuerdo.

Uno de los personajes importantes en esta heroicidad fue su presidente, Louis Nicollin. Una personalidad que hizo que el Montpellier se convirtiera en un equipo respetable en Francia. Tuvo la habilidad para crear un gran proyecto en torno al Montpellier. Primero con ese ascenso, luego en la primera temporada dejar al equipo cerca de los puestos altos, en la segunda mantener las bases y la tercera, la de la gloria, el título.

Cuando se habla de Louis Nicollin se trata de puro carisma. De hecho, una de las imágenes para el recuerdo es cuando él se tiñó el pelo de rojo a modo de cresta para celebrar el título. También hablamos de todo un coleccionista de camisetas, pues siempre, cuando terminaban los partidos, bajaba al campo para pedirle la camiseta a algún jugador rival. Todo un personaje Louis Nicollin que llegó a celebrar una victoria en el McDonald’s, como símbolo de burla de equipo humilde frente al dinero y poder del PSG.

Lo épico de esta historia es la batalla que tuvieron PSG y Montpellier. Por un lado, Al-Khelaïfi rompió totalmente el mercado, fichando a jugadores interesantes y que venían de hacer buenas campañas como Kevin Gameiro, Matuidi, Motta o Maxwell. Mientras que el Montpellier apenas hizo tres fichajes, de los cuales el único por el que sí pagó mucho dinero fue Bedimo. Es decir, estamos hablando de un enorme contraste. Mientras el PSG hacía una apuesta muy fuerte por jugadores, el Montpellier apenas mejoró su plantilla.

Nadie podía imaginarse que el modesto Montpellier ganara la liga. Pero su estilo de juego tan físico y defensivo les llevó a la carrera por el título. Con jugadores de muy poco renombre, ya que Giroud y Belhanda todavía no habían terminado de explotar. Más adelante repasaremos el 11 del Montpellier.

Los partidos que marcaron totalmente la temporada para el Montpellier fueron dos especialmente. El primero de ellos fue contra el PSG en la jornada 24. En el Parque de los Príncipes los de René Girard lograron sacarle un punto a los parisinos. Lo importante de aquel empate fue la gran competitividad que mostró el Montpellier. En otras palabras, fue un punto de inflexión para que el equipo se creyera que podían ganarle la liga al PSG.

El otro gran partido fue contra el Lille en la jornada 37. Este partido prácticamente le dio la liga a los de Girard que asaltaron el campo del Lille con el gol de Ait-Fana sobre la bocina. Tras esta victoria, el Montpellier llegó a la última jornada dependiendo de sí mismos para levantar el título.

La pelea entre PSG y Montpellier fue realmente intensa. Se intercambiaron muchas veces las posiciones entre primero y segundo. Parecía que el título iba a ser de los más competidos de los últimos años. De esta forma, de la mano de Giroud el Montpellier se presentó en la última jornada contra el Auxerre a un paso del título. El Auxerre estaba descendido y el PSG necesitaba un pinchazo del Montpellier contra el colista.

Los nervios eran evidentes, el PSG había ganado su partido y era, momentáneamente el campeón. Todo ello porque los ultras del Auxerre lanzaron bengalas que impidieron que el partido comenzara a su hora. La cosa se puso incluso más fea cuando Kapo adelantó al Auxerre. El Montpellier necesitaba reaccionar, de lo contrario se quedarían sin el ansiado título. De esta forma, Utaka se vistió de héroe con un doblete y el Montpellier alcanzó la gloria.

La plantilla de aquel Montpellier

El equipo que entrenaba René Girard tenía una plantilla bastante ajustada y llena de jugadores muy poco conocidos. Lo que viene siendo un equipo humilde. Sin embargo, Girard supo sacarle el máximo rendimiento a sus jugadores y planteó una táctica perfecta para ellos.

La portería estuvo defendida durante casi todo el campeonato por Jourdren. Un arquero que cuajó una gran temporada, siendo Montpellier y Toulousse los dos equipos menos goleados de la temporada con 34 goles. Estos buenos números fueron posibles gracias a la defensa tan férrea que construyó el Montpellier con una línea muy constante. Hablamos de la pareja de centrales Hílton, toda una leyenda del club, y de Yanga-Mbiwa que tenía una muy buena proyección.

El juego tan directo y defensivo del Montpellier se basaba en salir a las contras y aguantar atrás. Muchas de las victorias del equipo acabaron por la mínima, porque el objetivo principal era no encajar goles. Después de eso, los jugadores del centro del campo como Estrada o Saihi, muy físicos y encargados de ayudar en defensa, llevaban el balón a los jugadores de arriba. Éstos eran los verdaderos encargados de crear el juego ofensivo del Montpellier.

Hablamos de Belhanda, Cabella, Utaka y Giroud, sin duda los pilares de aquel Montpellier. Por parte de Giroud el delantero francés cuajó una temporada espectacular con 21 dianas e igualando a Nené del PSG. Giroud se convirtió en el estandarte del equipo y se transformó en un animal del área, que remataba cualquier balón. Además, empezó a ser el jugador que es hoy en día, ese delantero que se lleva a los defensas y ayuda a sus compañeros a internarse en el área.

Por todo lo demás, el Montpellier fue un equipo muy pragmático que apenas cambió de 11 en toda la temporada. De hecho, Girard tuvo suerte de que no se lesionó ninguno de sus jugadores importantes, porque sino el equipo se habría venido abajo. El único contratiempo que tuvo fue la marcha de Belhanda a la Copa África, pero Cabella le sustituyó muy bien.

El Montpellier fue uno de esos equipos que, sin hacer mucho ruido, tocó el cielo. Un equipo muy compacto que no se arrugó frente a las adversidades. Pero, sobre todo, un club que marcó un antes y un después en la Ligue 1. Además, es uno de los clubes olvidados y al igual que el Leicester City, logró lo que nadie se podía imaginar. Montpellier, el último campeón sorprendente de Francia.